Oficiales de las Fuerzas Armadas piden normas claras para aplicar la Ley Trans
Han transmitido su preocupación a Margarita Robles, porque no se han impartido reglas generales sobre el uso de vestuarios y baños, ni sobre los baremos en las pruebas físicas
La Ley 4/2023, de 28 de febrero, para la igualdad real y efectiva de las personas trans y para la garantía de los derechos de las personas LGTBI, conocida como Ley Trans, se ha convertido en “un problema sin resolver” en los cuarteles de las Fuerzas Armadas.
Así lo denuncia la Asociación Profesional de Oficiales de Carrera de las Fuerzas Armadas (Aprofas), que ha transmitido su preocupación sobre este asunto a la ministra de Defensa, Margarita Robles.
Esta asociación de oficiales lamenta la “falta de instrucciones concretas” del Ministerio de Defensa para aplicar la Ley Trans en cuestiones concretas del funcionamiento de los cuarteles militares, “después de haber transcurrido más de un año desde su entrada en vigor”.
La Asociación Profesional de Oficiales de Carrera de las Fuerzas Armadas advierte que “es creciente el número de militares que han realizado el cambio de sexo en ese año”, y además las casuísticas de cada caso son muy diversas.
Pese a ello, critica Aprofas, “las autoridades ministeriales han evitado impartir unos criterios claros y universales para todas las Fuerzas Armadas”.
Esa ausencia de criterios dictados desde el ministerio implica que se ha depositado “en los jefes de las unidades la responsabilidad de decidir cómo actuar en cuanto a la asignación y uso de instalaciones (vestuarios, alojamientos, baños, duchas, etc.) o en cuanto a la aplicación de baremos en la realización de las pruebas físicas (diferenciados entre hombres y mujeres)”, como dos cuestiones prácticas, concretas, sobre la gestión del personal militares en los acuartelamientos.
Sin respuesta en el Consejo de Personal
Esta asociación explica que en la última reunión del Consejo de Personal de las Fuerzas Armadas, celebrada el 20 de marzo, le requirió a la subsecretaria de Defensa, Adoración Mateos, “unas normas claras y universales de actuación”.
La solicitud no tuvo efecto: “Las autoridades ministeriales siguen ignorando el problema dejando la resolución del problema a criterio de los diferentes jefes de unidad con el consiguiente problema de que se tomen diferentes medidas ante casos iguales”.
Destaca Aprofas que precisamente el Consejo de Personal, en el que participan las asociaciones profesionales de militares con más representación en las Fuerzas Armadas, debería servir para asesorar a la ministra de Defensa y darle a conocer la problemática de los casi 130.000 militares de las Fuerzas Armadas españolas en aspectos de derechos y libertades, régimen de personal y condiciones de vida y trabajo y poder tomar las medidas correctoras precisas.
