Oleada de inspecciones a industrias y zonas residenciales para ‘cazar’ contadores de luz trucados
La CNMC ha detectado que los fraudes se producen en grandes empresas y viviendas de alto nivel. Ha calculado unas pérdidas de 150 millones de euros
Piratear el contador eléctrico se está convirtiendo en una práctica extendida en España. Pero este fraude no se produce fundamentalmente en los hogares con menos recursos. La manipulación de los nuevos dispositivos inteligentes de luz ha pasado a ser el negocio de algunas grandes industrias y de vecinos de barrios residenciales.
Según ha sabido El Confidencial Digital, el Ministerio de Industria planea multiplicar las inspecciones para revisar las instalaciones a esos clientes y detener este tipo de fraude. Se abrirán más expedientes a partir del próximo mes de enero.
Manipulación por los propios operarios
Modificar el contador no es especialmente complicado y permite desde alterar los registros de energía consumida a variar la potencia contratada por otra de menos importe. Además, los nuevos dispositivos inteligentes que se están implantando sólo necesitan que un operario de una empresa distribuidora de luz se acerque y lo reprograme.
La subcontratación de empresas instaladoras, explican en Industria, ha permitido que muchos de estos técnicos tengan facilidad para hacer su propio agosto ofreciéndose, sin que lo sepan sus compañías, a piratear los contadores y sacarse un sueldo extra.
Procedimientos de detección del fraude
Se va a proceder a una armonización de los mecanismos de respuesta a esta manipulación instaurados por las distintas Administraciones.
De esta manera, se van a desarrollar los procedimientos de detección, que se implementarán de forma homogénea en las distintas comunidades autónomas.
Triplicar la cuantía de las multas actuales
Según las fuentes consultadas por ECD, Industria perseguirá las acciones fraudulentas y desincentivará su proliferación con multas más elevadas.
Está previsto endurecer el próximo ejercicio la tasación de la multa al equivalente de hasta tres años de consumo con la potencia máxima contratada para quien cometa irregularidades.
Hasta ahora, la empresa que es pillada con su contador manipulado está cometiendo un delito de fraude, que está penado con una sanción igual al consumo diario de seis horas de electricidad a máxima potencia contratada.
Pérdidas de 150 millones de euros
La Comisión Nacional de los Mercados y de la Competencia (CNMC) advirtió hace unas semanas que las pérdidas que sufren las eléctricas por este fraude las acaban asumiendo los consumidores.
La investigación concluyó que, solo en este año que termina, se han perdido megavatios hora (Mwh) por valor de 150 millones de euros, que luego se repercuten al resto de usuarios con cargo a su recibo de la luz.