Síntomas del cáncer de piel tipo melanoma

El cáncer es una de las enfermedades que más azota a las sociedades contemporáneas. Entre otras cosas, es así por la variedad de dolencias relacionadas que hay. Una de ellas es el cáncer de piel.

Conocido como melanoma, es una dolencia muy concreta que se puede tratar con éxito en un alto porcentaje de los casos. Por eso, es importante conocer qué es y cómo identificarlo para poder recurrir al seguro de salud o al médico de familia en cuanto se advierte la posibilidad de sufrir uno de ellos.

¿Qué es un melanoma?

El Instituto Nacional del Cáncer de los Estados Unidos define el melanoma como un cáncer que se genera cuando las células cancerosas malignas atacan a los melanocitos, que son las células que dan color a la piel.

Es importante advertir que este no es el único tipo de cáncer de piel que se puede sufrir, pero sí el más raro y complejo. Puede aparecer en cualquier lugar del cuerpo —la piel es el órgano más grande del que dispone el ser humano— y está considerado como el principal motivo de muerte por enfermedades en la piel.

Las causas de su aparición están relacionadas con mutaciones en los citados melanocitos y, en muchos casos, está vinculada a la exposición continuada a la luz solar. Se puede desarrollar en zonas normales de piel o en lunares, que es en el espacio en el que más se encuentran.

¿Cómo identificar un melanoma?

Teniendo en cuenta que un alto porcentaje de los melanomas surgen en los lunares, será una inspección visual de estos lo que hará más fácil la identificación de esta dolencia.

En la mayor parte de los casos, los lunares existentes cambian de forma y tamaño, mostrando unos límites mucho más irregulares que en su etapa anterior. Esto suele ocurrir, sobre todo, en los lunares de nacimiento, aunque se dan casos en cualquier punto del cuerpo e incluso en lunares más jóvenes.

Por otro lado, también es posible identificar bultos pigmentados y de aspecto poco habitual que surgen nuevos en zonas de la piel donde no había nada.

Estos dos escenarios deben ser suficientemente "sospechosos" como para acudir al médico en busca de una opinión contrastada. En caso de que haya confirmación de que podría ser un melanoma, el doctor derivará al paciente a los especialistas adecuados para su tratamiento.

Tratamiento del melanoma

El abordaje de la enfermedad dependerá exclusivamente del estado de evolución de la misma.

Si se identifica en un proceso inicial, se suele realizar una cirugía menor para extirpar el lunar y un poco de piel suficiente como para eliminar todas las células cancerígenas.

Esto puede ir acompañado de una eliminación de los ganglios linfáticos, si se aprecia una evolución más evidente, pero controlada.

En los casos más graves, las consideradas por los especialistas como etapas II, III y IV, se suele hacer la cirugía de extirpación y acompañarla de tratamientos de terapia dirigida, radioterapia o incluso quimio, si resulta recomendable.

En todo caso, a la hora de tratar un carcinoma piel siempre hay que ponerse en manos de profesionales especializados que puedan acompañar al paciente para ofrecerle el mejor diagnóstico, tratamiento y seguimiento posterior.