El Ejército cierra la investigación por un impacto en el casco de un soldado durante unas maniobras
El suceso tuvo lugar en el campo de tiro de Parga (Lugo) a principios de febrero. Un informe concluye que no hubo daños personales ni deben adoptarse más medidas
El Ejército de Tierra abrió una investigación interna por un ejercicio reciente del Regimiento de Infantería ‘Príncipe’ nº 3, con base en Siero, Asturias. El motivo fue un impacto en el casco de un soldado durante un ejercicio, que se saldó sin heridos.
Confidencial Digital pudo saber que se produjo ese incidente en el Campo de Maniobras y Tiro de Parga, situado en Guitiriz (Lugo), durante una actividad de instrucción y adiestramiento.
El Regimiento de Infantería ‘Príncipe’ nº 3 se encuadra en la Brigada ‘Galicia’ VII (antes conocida como Brigada de Infantería Ligera Aerotransportable, Brilat).
El pasado 2 de febrero, miembros del regimiento realizaron un ejercicio consistente en el ataque de un subgrupo táctico sobre una posición defensiva simulada en el campo de maniobras de Parga, utilizando munición de fuego real.
Fuentes militares aseguraron a ECD que en el transcurso de ese ejercicio, un soldado recibió un impacto en el casco, que resultó en parte perforado. Incluso culpaban del incidente a un teniente que, según contaban, había ordenado avanzar por un lugar del que este oficial había recibido aviso de que estaba recibiendo fuego real.
Ningún herido
Confidencial Digital se puso en contacto con el Cuartel General del Ejército, para recabar más datos sobre este incidente y confirmar si el soldado que recibió ese impacto había sufrido heridas, y de qué gravedad.
Fuentes oficiales del Ejército de Tierra confirman el incidente durante esa actividad de instrucción y adiestramiento, que se realizó según el Programa Anual de Preparación del Regimiento de Infantería ‘Príncipe’ nº 3.
“Esta actividad se realizó según lo planeado, de acuerdo a las coordinaciones realizadas y siguiendo las medidas de seguridad tanto del campo de maniobras como de la documentación preparatoria del ejercicio”, indican dichas fuentes.
Desde el Cuartel General del Ejército explican que una vez finalizado el ejercicio, los militares realizaron la revista preceptiva del estado de material y personal. Fue en ese momento, aseguran, cuando el soldado se percató del impacto en su casco.
Y descartan daños personales: “Como resultado del incidente ningún militar resultó herido”.
Investigación interna
Este incidente, pese a que no provocó heridas al soldado, motivó que se abriera una investigación interna en el Ejército de Tierra, “con la finalidad de esclarecer los motivos del incidente e identificar posibles acciones a considerar en futuros ejercicios para aumentar las medidas de seguridad”, algo que “se hace habitualmente”.
Tras realizarse esa investigación, explica el Cuartel General del Ejército, la asesoría jurídica competente emitió un informe en el que concluyó que “dado que no se produjeron daños personales, la unidad responsable del ejercicio realizó las acciones adecuadas tras el incidente, investigando inmediatamente los hechos, no obteniendo resultados que condujeran a la adopción de otras medidas”.
No precisan desde el Ejército de Tierra qué tipo de impacto recibió el soldado en el casco, y si era por ejemplo un proyectil de fusil o de ametralladora ligera del calibre 5,56 mm, o un proyectil de mayor calibre, como el 7,62 mm y el 7,92 mm de algunas ametralladoras.
Si el soldado salió ileso, no se descarta que recibiera un rebote, o una esquirla, ya que un disparo directo de alguno de estos calibres en el casco habría sido mucho más peligroso y es más difícil que no hubiera resultado herido.
