Navajazos, botellazos... la agresión que sufrió un militar fuera de servicio
Ocurrió en unas fiestas de Elche (Alicante). Acabó en el hospital con heridas en la cabeza, los brazos, el abdomen...
Un militar fuera de servicio fue víctima de un ataque, junto a otras personas, hace unos días en Elche (Alicante) por parte de un grupo de jóvenes que portaban armas blancas.
El suceso se produjo durante unas fiestas locales, y fue recogido por el diario Información.
Confidencial Digital ha podido confirmar que uno de los agredidos es miembro de las Fuerzas Armadas, si bien la agresión no tuvo que ver con su condición de militar. Se encontraba fuera de servicio y de paisano, junto a unos amigos.
El grupo de este militar vio que otro grupo numeroso, de unas 25 personas, que se encontraba en la misma zona de fiesta llevaba navajas, al menos siete un ocho.
Lo denunciaron a unos agentes de la Policía Local que estaban en las cercanías.
El aviso no causó efecto inmediato, pero cuando los policías se marcharon, los señalados se dirigieron contra los denunciantes de forma violenta.
Según relatan fuentes presentes en el lugar, esa veintena de personas salieron en persecución del grupo que les había señalado ante la Policía.
Los perseguidos salieron corriendo y se dispersaron. Les lanzaron botellas, les agredieron y les amenazaron y atacaron con armas blancas, que tenían hojas de alrededor de 8 centímetros.
El militar fue el que resultó peor parado, por lo que fue trasladado a un hospital.
De acuerdo con el relato de hechos recabado por ECD, este hombre fue perseguido por más de una quincena de personas. Varios de ellos portaban armas blancas, navajas, con las que le provocaron cortes en el abdomen, la espalda, los brazos y las manos; estos últimos, principalmente, al tratar de defenderse de los navajazos. Los militares de algunas unidades suelen tener instrucción en combate cuerpo a cuerpo.
Finalmente logró que le abrieran el portal de un bloque de viviendas. Le ayudaron unos vecinos antes de volver a salir. Logró que un chico le diera su cinturón para hacerse un torniquete en el brazo, de donde perdía abundante sangre por una de las heridas más profundas que le habían causado.
Antes de que llegaran los servicios de emergencia, una mujer que dio la casualidad que es enfermera le atendió en la calle.
Cuando llegó la ambulancia, le trasladaron a un hospital, donde le dieron puntos de sutura en las heridas de la cabeza. Otros cortes se los cerraron con grapas.
Según fuentes presenciales en el lugar de los hechos, otro joven fue agredido por ese mismo grupo, si bien no habría recibido navajazos, pero sí golpes.
La misma noche del suceso, la Policía Nacional detuvo a dos de los presuntos agresores, los dos menores de edad.
Los hechos fueron denunciados por la víctima más grave de esta agresión, el militar fuera de servicio, que tendrá que declarar ante el juzgado como denunciante.
