Veto a Bankia. De Guindos ha comunicado a Rato que no le dejará comprar ninguna caja intervenida por el Banco de España. Le achaca haber dejado caer Banco de Valencia

Los pulsos entre Luis de Guindos y Rodrigo Rato no terminan. El ministro de Economía ha lanzado un duro aviso al presidente de Bankia: no le permitirá que la entidad liderada por Caja Madrid y Bancaja se quede con ninguna de las cajas nacionalizadas por el Banco de España. Y eso afecta a su interés por Unnim. También le reprocha no haber acudido hace unos meses al rescate del Banco de Valencia.

Según ha podido saber El Confidencial Digital, de fuentes financieras, este ‘veto’ del ministro de Economía ha molestado profundamente al presidente de Bankia, Rodrigo Rato, porque rompe todos sus esquemas. La entidad aspiraba a ganar cuota de mercado en Cataluña en la nueva oleada de fusiones bancarias. De hecho, ya estaba preparando una oferta en firme por Unnim.

Y encima, a Rato le salían los números. La entidad catalana presenta poca duplicidad de oficinas, su red es muy complementaria a la que ha heredado Bankia de la antigua Banca Jover (Caja Madrid) y de Caixa Laietana, no había que efectuar un gran saneamiento y, en especial, su compra está protegida por un Esquema de Protección de Activos (EPA).

Pues bien. Según las fuentes consultadas por ECD, Economía ha dado un giro inesperado a las condiciones que deberán cumplir las entidades para obtener la ‘bendición’ del Banco de España en sus fusiones. Y Rodrigo Rato ya conoce lo que Luis de Guindos le va a exigir.

Desde Bankia, fuentes oficiales matizan que no existe este veto como tal. De hecho, aseguran que la entidad sigue adelante con sus planes para presentar una oferta por la caja catalana, Unnim.

No a las fusiones de entidades débiles

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Luis de Guindos ha comunicado a Bankia que la condición necesaria para que las integraciones sean aprobadas por el Gobierno es que el resultado sea una operación viable. Y el problema con Unnim es que las dos entidades precisan fuertes dotaciones, por lo que sería la unión de dos necesitados.

Esta situación se repetiría con el resto de las entidades en manos ahora mismo del Banco de España, como Banco de Valencia, Catalunya Caixa y Novagalicia. Estas operaciones no servirían para solucionar los problemas de Bankia sino para incrementarlos, al añadir más activos tóxicos a su complicado balance.

Aval del Banco Central Europeo

La posición del ministro De Guindos está avalada por el Banco Central Europeo. El informe enviado recientemente por este organismo al Gobierno español sobre la reforma del sistema financiero representa un nuevo jarro de agua fría para las aspiraciones del presidente de Bankia de cumplir con las nuevas exigencias.

Rato tenía también en la cabeza hacerse con Unnim para poder ampliar a dos años el período para su saneamiento y cumplir en ese plazo con las nuevas coberturas.

El contratiempo se debe ahora a las advertencias realizadas en este documento remitido al ministerio de Economía, en las que se señala que las fusiones entre entidades débiles podrían limitar los beneficios generales de la reforma del sector financiero español.

Bankia dejó caer Banco de Valencia

De Guindos tampoco olvida que Rato no acudió al rescate de Banco de Valencia, una de las filiales de Bancaja, que tuvo que ser intervenido por el Banco de España el pasado noviembre. El presidente de Bankia se limitó a explicar que la inversión en la entidad valenciana era “puramente financiera”.

El ministro considera contradictorio que, ahora, Bankia acuda a la subasta de Unnim, una caja también en manos del Estado, después de haber dejado caer Banco de Valencia. Y sostiene que no se le puede permitir comprar otra entidad en similares circunstancias con un Esquema de Protección de Activos (EPA), porque, de permitirlo, crearía un agravio comparativo con los candidatos que no han recibido ayudas públicas.