Miguel Sebastián y Pedro Solbes presionaron para que la Oficina Económica de Moncloa no dependiera del presidente del Gobierno. Zapatero lo consintió
La Oficina Económica de Moncloa ha quedado neutralizada. Ya no influye tanto en Zapatero. Sus informes ya no le llegan directamente. Este histórico departamento del complejo presidencial ha sido desplazado a un segundo plano esta legislatura. Uno de sus directores, Miguel Sebastián, y el ex vicepresidente económico, Pedro Solbes, convencieron al presidente para llevar cabo este cambio.
Este departamento fue concebido como un organismo asesor del presidente del Gobierno en materia económica. Fue creado por José María Aznar en 1996, nada más llegar al poder. Debía conocer e informar sobre los programas, planes y actividades de los departamentos ministeriales, con el objetivo de apoyar la labor del jefe del Ejecutivo, facilitando su interlocución con agentes sociales, sector privado y organismos económicos internacionales.
Sin embargo, en la práctica, ha estado inmerso, de una u otra forma, en algunas de las operaciones empresariales más importantes del pais en los últimos años.
La Oficina Económica del Presidente del Gobierno (OEP), cuyo director tenía rango de secretario de Estado, ejercía las siguientes funciones:
-- Facilitar al jefe del Ejecutivo la información económica, tanto en el ámbito nacional como internacional.
-- Asesorarle en los asuntos y materias de índole económica
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-- Informarle sobre los proyectos de normas en el ámbito económico.
-- Elaborar informes y estudios económicos de interés para el presidente del Gobierno, y, en particular, informar de los asuntos económicos que se someten a las Comisiones Delegadas del Gobierno y a la Comisión General de Secretarios de Estado y Subsecretarios.
-- Era el lugar en el que los empresarios podían canalizar y tener un contacto rápido con el presidente (en menos de 24 horas) en un momento delicado para sus companías.
Pues bien. Según ha podido saber El Confidencial Digital, Miguel Sebastian y Pedro Solbes trataron de convencer al presidente sobre la idea de que había que desplazar este organismo a un segundo plano. La peticion era la siguiente: que la Oficina Económica no dependiese directamente del jefe del Ejecutivo, sino del Gabinete de Presidencia del Gobierno.
Un departamento que en su día ocupo el propio Sebastián y, en la actualidad, dirige Javier Vallés. Rodríguez Zapatero accedió al cambio a comienzos de esta segunda legislatura. De esta manera, eliminaba un foco constante de tensiones.
Las mismas fuentes explican que la Oficina Económica de Moncloa provocó en la pasada legislatura más de un quebradero de cabeza al entonces vicepresidente económico, Pedro Solbes. Su condición para seguir en el cargo fue, precisamente, que se le permitiera dirigir su área sin más interferencias.
Según las fuentes consultadas, tanto Solbes como Sebastián consideraban que este departamento les hacía sombra y les restaba protagonismo. Ademas, cuando los asesores del presidente ya avisaban en los despachos de La Moncloa de los nubarrones de la crisis, la proximidad de las elecciones generales provocó que el equipo de asesores de Zapatero remase para una direccion, mientras que el presidente y los responsables económicos del Ejecutivo -en ese momento Solbes y Sebastián-, mirasen para otro lado.
Desde la Oficina Economica de Moncloa, y en su calidad de asesor del presidente, Miguel Sebastián promovió actuaciones que poco tenían que ver con la filosofía de Pedro Solbes. Al actual ministro de Industria se le considera el inspirador del intento de desembarco de Sacyr en el BBVA para desbancar del poder a Francisco González; ademas de auspiciar la reforma de la Comisión Nacional de la Energía para que ésta tuviera capacidad de decisión en la OPA de la alemana E.On sobre Endesa.