Las cajas de ahorro se deshacen de sus participaciones industriales, valoradas en 25.000 millones, sin ceder a la urgencia de ganar en capital para no recurrir al FROB

Las cajas de ahorro siguen reordenando sus participadas, pero lo están haciendo al margen de los especuladores y sin atender a rumores ni someterse a las prisas como consecuencia de la necesidad de ganar en capital.

Así lo afirman fuentes de la CECA, a las que ha tenido acceso El Confidencial Digital, que cuentan que las entidades de ahorro se están deshaciendo de sus participaciones industriales, dentro y fuera de Bolsa, pero con orden y criterio. Y lo harán tomándose el tiempo necesario.

El sector de cajas tiene entre 22.000 y 25.000 millones en participaciones en empresas, aunque antes de la crisis valieron más de 30.000 millones. Entre ellas están 25 con nombre y peso, y casi todas en Bolsa, como Repsol, Abertis, Indra, Gas Natural, Enagás, Iberdrola, etc. La mayor parte de las participaciones corresponden a La Caixa y Bankia (Caja Madrid).

Criteria, el nuevo banco de La Caixa no se ha desprendido de algunas sus participaciones emblemáticas ni lo va a hacer. Bankia ha realizado su mayor venta  a través de Bancaja, al desprenderse del 5% de Enagás, pero mantiene sus lazos con Mapfre (15% de la aseguradora), y no descarta otras ventas menores.

Entre las cajas más pequeñas se mantiene distintas estrategias, mirando al mercado y las oportunidades. Algunas como Caja España Duero han dicho que no venden  sus pequeños paquetes de Uralita o FCC, ni el 0,8 % de Iberdrola.

Es cierto que el Banco de España está permanente detrás y ha sugerido ventas de empresas, como TINSA, la tasadora, participada por cajas, pero no se ha metido, hasta ahora, a presionar abiertamente, al menos el sector no lo reconoce.

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En Bolsa el rumor interesado es que va a haber ventas precipitadas, y los bancos y fondos extranjeros no parecen ajenos a ese ambiente, pero el sector niega que les esté condicionando la presión de  especuladores, o la urgencia por ganar capital para no tener que recurrir al FROB, ya que, si se organizan las cosas bien, se puede hacer caja, incluso con plusvalías en algunos casos, y así recurrir al FROB sólo en la medida necesaria, y hasta no recurrir si los mercados responden.