Los abogados recomiendan grabar a la Policía durante el acto para recibir a Puigdemont

Carles Puigdemont ha anunciado que volverá a España después de siete años sin pisar el país. En un primer momento, entidades como Ómnium Cultural, Assemblea Nacional Catalana y Consell per la República salieron públicamente a dar su apoyo al expresidente huido. También lo han hecho personalidades del mundo independentista como Lluis Llach.

Ante lo que parece que va a ser un evento ‘movido’ y con presencia policial, juristas catalanes han difundido nueve consejos legales para aplicar durante el acto de recibimiento de Puigdemont de este jueves.

“Frente a la represión, hay que estar preparados”, afirman las asociaciones firmantes, entre las que se encuentra la Coordinadora de l’Advocacia de Catalunya y Juristes per la República.

En primer lugar, aconsejan tener el teléfono de un abogado a mano y, preferiblemente, que viva en Barcelona o cerca de Arc de Triomf, el lugar de la convocatoria. De cara a las movilizaciones, recomiendan grabar imágenes con el móvil “siempre que sea posible, “sobre todo en presencia de los cuerpos policiales”.

En caso de ser detenidos, los abogados independentistas aseguran que lo mejor es solicitar un ‘habeas corpus’, que obligaría a acelerar el proceso y llevar a los esposados directamente a disposición judicial para que un magistrado valore su arresto. Esta figura, por cierto, es una de las que baraja la defensa de Puigdemont en caso de que los Mossos d’Esquadra logren detenerlo.

En este sentido, las asociaciones recuerdan que el ‘habeas corpus’ lo pueden pedir también los padres, hermanos, hijos, el cónyuge o una persona con vínculo afectivo similar.

Si uno de los manifestantes arrestados no dispone de abogado, los letrados sugieren que aprovechen la llamada telefónica que se les ofrece por ley para llamar a sus familiares y que les echen una mano. Si han resultado heridos durante el acto, también tienen derecho a una visita médica.

Finalmente, recomiendan no declarar ni firmar nada sin antes consensuarlo con su letrado, no tocar nada que la Policía les enseñe y negarse a pasar cualquier tipo de prueba de ADN o análisis de sangre. Y si los agentes les requisan algún objeto personal o el teléfono, deben pedir siempre el acta.