Toma de posesión en el CNI: Sanz Roldán juró sin crucifijo, Chacón muy seria, periodistas a la calle
La toma de posesión del nuevo director del CNI, en el Ministerio de Defensa, se convirtió en un acto casi multitudinario por la extraordinaria afluencia de periodistas: casi un centenar, incluyendo fotógrafos, cámaras de televisión… Aunque para muy poco, porque, una vez celebrado el acto protocolario, inmediatamente fueron invitados por persona de seguridad a abandonar el recinto.
El desalojo causó descontento entre los profesionales, que no pudieron acercarse a las personalidades asistentes. El enfado fue mayor aún cuando comprobaron que un redactor de El País, que publica muchas de las exclusivas del ministerio de Defensa, se quedó charlando con Justo Zambrana y no salió con los demás.
Sanz Roldan, de paisano, tomó posesión del cargo con la fórmula del juramento, aunque sobre la mesa no se veía ningún crucifijo, pero sí una Biblia (sobre la que colocó la mano derecha) y al otro lado un ejemplar de la Constitución. Asistió el saliente, Alberto Saiz, al que apenas citó la ministra, que se refirió más bien a la ‘etapa’ última.
A Carme Chacón se le vio muy seria. Al entrar en la sala no habló con ningún informador, al contrario que el nuevo director del CNI, que fue identificando a algunos de los periodistas, a los que los conocía porque cubrían el ministerio de Defensa cuando él era JEMAD. Durante su intervención, la ministra se dirigió a Sanz Roldan por el sistema del tuteo.
La opinión entre los especialistas en defensa presentes es que el nuevo titular del CNI ‘dará portadas’, porque tiene acreditada su afición de llamar a determinados periodistas para filtrar informaciones. “Sabe tirar de teléfono”, se comentaba. Pero también se añadía que había que tener cierto cuidado con esas llamadas, porque –según sus experiencias- más de una vez ‘utilizó’ a los medios de comunicación.
