Un colega de Gobierno: “Yolanda puede ser una buena ministra, pero es una pésima líder”

No es habitual que en la rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros comparezcan dos ministros de Sumar junto a la portavoz del Gobierno. Pero este martes La Moncloa sí buscó deliberadamente esa imagen. 

Dos miembros del partido de Yolanda Díaz, Ernest Urtasun (Cultura) y Pablo Bustinduy (Derechos Sociales, Consumo y Agenda 2030), explicaron medidas impulsadas por sus respectivos departamentos, pero sobre todo reforzaron el mensaje de “estabilidad” que el Ejecutivo quiere proyectar tras la renuncia de Díaz al liderazgo de su partido.

Precisamente, en la parte socialista del Gobierno lo que más se valora de Yolanda Díaz es su gestión como ministra de Trabajo. En los últimos días, el PSOE ha destacado, como ejemplo de la labor que está realizando Díaz, el millón de españoles que, según el FMI, han salido de la pobreza gracias a la subida del salario mínimo.

“Yolanda puede ser una buena ministra, pero es una pésima líder”, le ha escuchado El Chivato afirmar a un ministro socialista tras la renuncia de Díaz. De hecho, lo que se cuestiona principalmente de ella en Moncloa es su forma de pilotar su formación.

No se olvida que Podemos rechazó hace unos meses el decreto del subsidio por desempleo, promovido por Yolanda Díaz, lo que provocó que fuese el único en no ser convalidado en los primeros compases de la legislatura.

Los ‘morados’ lo achacaron a la falta de contrapartidas de la vicepresidencia segunda a cambio de su apoyo. Algo que sí obtuvieron del PSOE, con un acuerdo que suspende los desahucios hipotecarios hasta 2028, para votar a favor del decreto anticrisis. 

En el equipo del presidente del Gobierno se lamenta la falta de entendimiento entre Díaz y Podemos. “No es capaz de hablar ni con Irene Montero, ni con Ione Belarra”, se quejan. Desde la ruptura entre Podemos y Sumar, los ministros socialistas asumieron que los de Belarra serían un actor más con el que negociar, algo que no ha logrado Díaz.

Destacan que a Yolanda Díaz le correspondía preservar la fuerza del Gobierno de coalición, mantener unido al grupo de Sumar, y evitar la fuga de los cinco parlamentarios de Podemos. Y tampoco lo ha conseguido.

Por si fuera poco, los ministros del PSOE también reprochan a Díaz haber dinamitado la legislatura con las elecciones en Cataluña. 

Le recriminan no haber controlado a los comunes, que provocaron el adelanto electoral con su rechazo a los Presupuestos de la Generalitat, y han enfrentado a ERC y Junts, mientras que Pedro Sánchez necesita a los dos a la vez para gobernar en Madrid.