El presidente del Parlament (Junts) maniobra para retrasar la investidura de Illa
Si la militancia de Esquerra ratifica este viernes el acuerdo que alcanzado por la dirección del partido con el PSC, Salvador Illa trasladará al presidente del Parlament, Josep Rull, su intención de someterse a la investidura.
El líder de los socialistas catalanes ganó las elecciones del 12 de mayo, con 42 diputados, y ahora el apoyo de ERC y de los Comunes le asegura alcanzar la mayoría del Parlament, fijada en 68 escaños.
Antes de fijar la fecha del pleno, Rull tiene que iniciar una ronda de consultas con los grupos parlamentarios. El trámite podría solventarse de manera telemática, en apenas horas; mucho más teniendo en cuenta las fechas de verano.
Sin embargo, según he escuchado El Chivato a varios portavoces en el Parlament, Rull prefiere formalizar la ronda de consultas celebrando encuentros personales con cada uno, lo que -protestan- solo busca retrasar el pleno. A continuación, procede reunir a la Diputación Permanente para fijar qué día se convoca a los diputados a votar la investidura de Illa.
El PSC no quiere perder ni un minuto. La idea es solventar la investidura a partir del miércoles de la semana que viene. En el equipo de Illa se quiere evitar el impacto que podría tener en la votación de los dirigentes de ERC el anunciado retorno de Carles Puigdemont a Cataluña.
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El líder de Junts, fuera de España desde 2017 para evitar ser juzgado, se ha comprometido a regresar y estar presente en el debate de investidura, pese a que, de momento, ha quedado al margen de la aplicación de la ley de amnistía.
Tanto Puigdemont como su abogado, Gonzalo Boye, han manifestado que asumen el riesgo de una posible detención en España.El primer secretario del PSC, Salvador Illa.