La “superequiparación” policial es imposible
El pasado mes de octubre, los policías y guardias civiles de toda España recibieron en sus nóminas el primer pago correspondiente al plan, pactado por el Ministerio del Interior y los sindicatos, para llegar en tres años a la equiparación salarial con Mossos d´Esquadra y Ertzaintza.
A pesar de ese logro por parte de los representantes de ambos cuerpos en la Mesa de Negociación con el Ministerio, la plataforma Jusapol de policías y guardias civiles, que no cree en el actual pacto para la equiparación, impulsó en noviembre una Iniciativa Legislativa Popular para mejorar el acuerdo ya firmado entre sindicatos, asociaciones y el ministro Marlaska.
La ILP provocó suspicacias en Policía y Guardia Civil, que temían una paralización del plan pactado con Interior. Y los partidos no se decidieron hasta el final sobre qué votar en su tramitación parlamentaria, aunque finalmente resultó aprobada con los votos a favor de PP, PSOE, Ciudadanos y Podemos.
Pues bien. Según le cuentan a El Chivato, los Grupos Parlamentarios se pusieron de acuerdo en respaldar la propuesta de Jusapol, no solo por contentar a una plataforma cada vez más influyente en ambos cuerpos, sino, sobre todo, porque la ILP "no va a tener ningún tipo de efecto a largo plazo".
Así lo reconocen aquellos que, hace ya un mes, estudiaron a fondo el texto de la iniciativa legislativa, que pide una “superequiparación”, por ley, de todos los cuerpos policiales de España, para lograr un sueldo “homogéneo”, sujeto a los únicos cambios que quiera aplicar el Gobierno de turno a las nóminas de todos los funcionarios.
Esa medida, explican las fuentes consultadas, "necesitaría una reforma de los 17 estatutos de autonomía vigentes, del estatuto de los empleados públicos, y cambiar el actual sistema de función pública”.
Una reforma legislativa “mastodóntica” que, a día de hoy, es totalmente “inviable”. Por tanto, tal y como reconocen políticos y sindicatos policiales, la aprobación de la ILP de Jusapol fue “un brindis al sol”.
