Guinda a un militar holandés por recorrer 2.000 kilómetros en moto para certificar la muerte de un militar español que luchó en Ucrania

Un destacamento de Infanteria de Brigada del Ejército ucraniano/Foto: Europa Press
Una construcción destruida como consecuencia de la invasión de Rusia en Ucrania/Foto: Europa Press

Un militar holandes ha viajado 2.000 kilómetros desde una población cercana a Ámsterdam para encontrarse en Madrid con varios funcionarios de un juzgado de Cádiz para entregarles el certificado de defunción de, Sergio Antolín, un infante de marina del cuartel de San Fernando, Cádiz, que fue asesinado por los los rusos mientras servía con las tropas ucranianas en el Batallón de Azov.

Ambos militares se habían conocido en el mismo pelotón y habían  formado una fuerte amistad en las trincheras. Lo más probable es que no se hubiera decidido a hablar a la prensa acerca de su participación en la guerra contra Rusia de no ser porque algunos oficiales de Kiev estaban dispuestos a no informar a las autoridades españolas de la presencia del infante de marina, hasta el punto de ocultar su cadáver para borrar su presencia.

Todo comenzó el pasado mes de septiembre cuando el infante de marina del Tercio de Armada de San Fernando, Sergio Antolín Zunzunegui solicitó a sus oficiales una excedencia. Pero, en vez de reincorporarse al servicio el día de Navidad, subió a un avión con destino a Polonia. Lo que llevó a que la Guardia Civil y el Ministerio de Defensa asumieran que sus intenciones eran combatir en la guerra entre Rusia y Ucrania, aunque desconocían en cuál bando. Además las autoridades ucranianas aseguraban que no había constancia alguna de algún voluntario con su nombre.

Imagen  de una trinchera durante las maniobras tácticas de una brigada/Foto: Europa Press

Vídeo del día

La Comunidad Valenciana es el primer destino turístico en España
que permitirá que conozcamos nuestra huella de carbono