¿Justo premio?
Ayer lo escuché en la tele y creí que no era posible, pero hoy me confirma La Vanguardia que sí, que el mundo gira al revés. Me explico. Yo pensaba, y pienso, que la mayoría de jóvenes de la llamada generación ni-ni, esto es ni estudio ni trabajo, no estudian ni trabajan por la sencilla razón de que no les da la gana, y resulta que el candidato del PSC a la presidencia de la Generalitat, José Montilla, les promete un premio si sale elegido: una beca-salario de 600 y pico euros, más o menos el sueldo mínimo también según este diario. De entrada me gustaría que alguien me explicara como puede ser que haya pensionistas y parados que ganen menos de 600 euros si el salario mínimo es ése, y luego, ¿cómo se puede premiar a gente que no quiere ni estudiar ni trabajar, cuando otros que con mucho esfuerzo compaginan estudios y trabajo, como por otra parte hemos hecho muchos cuando hemos sido jóvenes, obtienen a menudo incluso menos que esos 600 euros –estoy pensando en los becarios, por ejemplo, que en los últimos años ocupan el lugar de otro trabajador a cambio de un sueldo irrisorio? ¿No sería más lógico recompensar a esta gente, y por el contrario, ‘castigar’ al joven que ni estudia ni trabaja porque ya le mantienen sus padres y se vive mejor así, sin hacer nada en todo el día más que vaguear y divertirse? Pues no, parece que no, que el mundo, como dije antes, gira al revés. Y ahora digo, como dijo alguien antes que yo, ¡que paren el mundo, que yo me bajo!