No extraña la tensión creada

Con el inicio de la guerra o, mejor dicho, invasión de Ucrania por Rusia, los mercados mayoristas de cereales españoles pararon sus operaciones ante la incertidumbre por las informaciones sobre los ataques rusos en Ucrania, según informaron desde la patronal de comerciantes Accoe.

El secretario general de Accoe, José Manuel Álvarez, aseguraba que en los mercados de cereal “no hay cotizaciones” ante los rumores y las noticias sobre los ataques de Rusia contra Ucrania.

Álvarez señalaba también que en estos momentos cunde la confusión sobre la situación en los puertos de Ucrania, importante abastecedor de grano y de materias primas para España, y sobre el alcance de los bombardeos.

Otro interrogante es la limitación de tránsito en los puertos del este de Europa. Es así que los comerciantes de cereales en España habían notado levemente en los precios la tensión internacional por el conflicto durante las últimas semanas.

Pero al final de las últimas jornadas, los precios del trigo y del maíz “se dispararon” en las bolsas y mercados de materias primas.

Incluso en Chicago (EEUU), mercado de referencia para el comercio mundial de cereal, se han registrado operaciones y cotizaciones “récord”, según fuentes del sector.

Para la patronal de mayoristas de cereales, que hasta ahora había asegurado que el abastecimiento está garantizado, la situación en estos momentos es “imprevisible”.

Recuerdo que España es un país deficitario en cereales, sobre todo de verano. Compra a Ucrania cerca de un 30% de sus importaciones de maíz y el 60% de las de girasol.

Ucrania es el primer proveedor de maíz del mercado español, seguido por Brasil; ocupa el cuarto puesto en el abastecimiento de trigo (por detrás de Francia, Bulgaria y Lituania) y el primero en el suministro de girasol, según datos facilitados por la patronal de comerciantes. Asimismo, Rusia es el primer proveedor de trigo blando de calidad media-baja para la fabricación de piensos, además de producir el 30% de los fertilizantes de todo el mundo. Por todo ello no extraña la tensión creada tras la invasión de Ucrania.