El fanatismo desmedido, la absorción de los medios y la carencia de valores y espíritu crítico por parte de la sociedad

Son millones y millones de individuos los que están obnubilados y cegados con ideologías propagandísticas, debido al fanatismo y la carencia de espíritu crítico del electorado fanático –valga la redundancia-.

Según la R.A.E (Real Academia Española), la palabra fanático, hace referencia al individuo apasionado y tenazmente desmedido en la defensa de creencias u opiniones, especialmente de índole política y religiosa. Las personas de espíritu fanático, conforman un amplio colectivo –no necesariamente iletrado; pero tampoco erudito- Estas personas, generalmente se encariñan con quienes sostienen falsa y dogmáticamente una superioridad moral e intelectiva. A día de hoy, considero que el electorado “sanchista” y “podemita” es el que se lleva la palma del fanatismo, o así lo reflejan las encuestas electorales de tipo nacional u autonómico.

Además, sostengo que el fanatismo más beligerante, no proviene únicamente de la “semilla política”, sino también de los medios audiovisuales, que a día de hoy –muchos de ellos- son  expertos en imponer e implantar a la sociedad más vulnerable al adoctrinamiento ideologías utópicas, que a nivel personal considero que son únicamente humo a efecto práctico. Además a día de hoy, nos encontramos en un punto dónde cada vez hay más individuos carentes de valores y educación, debido a que en  nuestro país los libros de las  bibliotecas y librerías acumulan cada vez más polvo y a consecuencia de ello, la denominada “cultura general” le suena “a chino” a cada vez más personas de nuestra sociedad, por ello, en nuestro país, a día de hoy la política “limpia” y libre de difamaciones y distorsiones, se ve trastocada, debido a que lo que realmente, a día de hoy por desgracia abunda en nuestra nación es el enjuague televisivo que a día de hoy ejecuta constantemente diversos medios audiovisuales.

Pienso y reflexiono mucho –con cierta preocupación- en que corromper la sociedad, es el mayor y más perverso ataque a las libertades ciudadanas, al Estado de Derecho, esto constituye sin duda alguno la antesala del totalitarismo.

Por ello, espero con incertidumbre, dudas y deseo, que los jóvenes seamos capaces de discernir e identificar a los sirvientes del pueblo con voluntad política y espíritu de servicio y a los que con su nómina asegurada a final de mes –de una ideología política y de otra- tantean con nuestro futuro, remueven el pasado para confrontar y dañan el presente con políticas perjudiciales.

Vídeo del día

Al menos 16 muertos en el incendio de
un centro comercial en China

 

Queda por ello, solo esta oportunidad, que se debe a mi juicio atajar vía la educación, para que nuestra sociedad sea madura e insensible con propagandas, zarandeos y difamaciones. 

Manuel Álvarez Plaza