Lo impensable

El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez. 21/6/2021

Nada me hacía pensar hace no más de tres años que sería testigo de acontecimientos y situaciones entonces solo posibles en una imaginación calenturienta. Lo malo no es siquiera hayan sucedido y sigan produciéndose, que también, lo peor es contemplar como una gran parte de los ciudadanos, bien por abulia, miedo y en casos “por interés entendible” han ido aceptando hechos que insisto, parecía imposible sucedieran.

Enlaza lo anterior con las reflexiones que un amigo me ha hecho llegar atribuidas a Carl Salgan según las cuales, cuando se está en el engaño mucho tiempo, se tiende a rechazar la prueba de que en efecto se trata de eso, un engaño cuya consecuencia más letal es otorgar el poder a un charlatán que hará lo imposible para no devolverlo.

En esta línea de razonamiento argumental, he accedido a la descripción que el Dr. Iñaki Piñuel hace de las pistas que identifican a un psicópata de las que destaco:

Frialdad procedente de su incapacidad de empatía.

Personalidad egocéntrica que no se corresponde con la realidad de sus logros.

Vídeo del día

Al menos 16 muertos en el incendio de
un centro comercial en China

 

Mentir “sin pestañear” de manera sistemática y compulsiva.

Carencia por completo de remordimientos o sentido de culpabilidad.

Vivir con la sensación de que puede hacerlo todo sin que nada pueda pararle.

Transgredir las normas y las leyes.

Argumentos morales finalistas que justifican el medio para alcanzar el fin.

Sin posibilidad de cura o remedio.

Perfectamente consciente de sus actos, sin importarle el sufrimiento de nadie.

Lectura que a día de hoy me lleva al Dr. Sánchez y el comportamiento en su última actuación en el Congreso actitud comparable al del perro acorralado que muerde a cuanto se mueve y más en concreto hacia quienes cuestionaban la concesión de los indultos a unos delincuentes a quienes por esa vía ha convertido ¡milagro! en expresos políticos, todo ello sin recordar que los GAL, la financiación ilegal inicial, los ERES y un larguísimo etc. fueron obra del PSOE.

Todo lo anterior refleja un cinismo construido con frases aparentemente grandilocuentes y vacías absolutamente impropias por las formas y el lenguaje corporal utilizado por un presidente de Gobierno con insultos y alusiones personales a quienes ausentes, no podían defenderse, todo ello seguramente preparados por su corte de expertos en psicología social y marketing en la idea, "no descabellada" que se dirige a imbéciles que, o no le entienden en absoluto o si le entienden lo olvidan, como es normal en él, en el corto y largo plazo. Todo indicativo, esa es mi opinión, de un desajuste mental que inconscientemente hace se crea sus propias mentiras o peor aún, que siendo consciente, encuentra un especial placer en mentir.

La reflexión es clara, diría concluyente. España ha pasado en corto espacio de tiempo a una situación en que los ciudadanos aceptan anestesiados un Gobierno dedicado a la propaganda cuyos logros más notables van de la Ley Trans a la Ley de la Eutanasia pasando por la nueva Ley de Enseñanza. Y ello con gobernantes cuyo presidente no digo sea mentiroso pero al que toleramos nos mienta, ministros cuyo currículo y forma de acceder a dicha magistratura debiera abochornarnos, parlamentarios pertenecientes a partidos cuyo fin es la disolución del Estado socavando todas sus Instituciones y cuyos miembros "chulean cuan macarras" al Estado, al Jefe del Estado y al jefe de su Ejecutivo.

Otros más que se contabilizan por miles y cuya situación laboral han llegado a creen es de por vida, siendo transitoria y así espero sea a corto plazo, gente en definitiva que no encontrará un nicho laboral en que acomodarse o al menos amoldarse en una situación normal y cuya prioridad vital será seguir llevando a su casas un salario que les permita seguir comiendo un plato de garbanzossea con chorizo o en casos, morcilla.