Ruido de cotorras

La guerra; el CGPJ; la ley del solo si es si; Melilla y sus muertes; Marlaska y sus mentiras; la inflación; la izquierda matando a la izquierda; la derecha más a la derecha; los independentistas y su sedición, los condenados y sus indultos; la sanidad, nuestra pobre sanidad; la educación, qué educación; l@s transgénero y su dolor; los inmigrantes y su infinito dolor; la pandemia, maldita pandemia; la corrupción, maldita corrupción; la contaminación, más contaminación.., ya todo es contaminación.

Los medios informativos, las redes que, día tras día bombardean a una sociedad totalmente desorientada ante tal avalancha informativa con la desgracias y tragedias de un mundo sumido en el ruido eterno de la sobre información, y la política de la sinrazón, se han convertido en el soniquete permanente de nuestra turbulenta vida. Ya nada se reposa. Ya nada se reflexiona. Todo ha de ser inmediato y en tiempo real. La velocidad a la que nos han conducido las nuevas tecnologías ha transformado a la mente filosófica y reflexiva en una mente analógica y, muy pronto, digital. 

Observar una puesta de sol o un amanecer, disfrutar de un día de lluvia o de una copiosa nevada, experimentar el mero placer de no tener absolutamente nada que hacer es, hoy, una caricatura cursi del pasado.

Somos una especie increíble. Hoy miramos a Marte soñando con alcanzarlo en menos de 20 años mientras llevamos a un país como Ucrania a la más incomprensibles de las guerras.

La tierra, el planeta que habitamos, nos habla cada día, pero nuestra mente analógica/digital ya no escucha, solo oye y procesa datos de transcendencia inmediata y de obsolescencia sin fin.

Vídeo del día

Al menos 16 muertos en el incendio de
un centro comercial en China

 

Vivimos en un jardín que, repleto de cotorras invasoras, no nos permite escuchar el canto imitativo de los mirlos o el bello trinar de los jilgueros. En eso se ha convertido hoy la Información, en un cotorreo invasivo y ruidoso  que no nos permite escuchar la belleza… y estamos rodeados de tanta belleza!

El tiempo dirá si el camino que transitamos, si los objetivos que nos marcamos, nos conducirán a un destino fatal o tal vez esperanzador. De momento, al igual que sucede en este parque mostoleño donde reflexiono, seguimos inmersos en un continuo ruido de cotorras, de llamativas y exóticas cotorras que no nos permiten escuchar más allá de la algarabía que, día a día nos distrae.

Víctor López 

Alcalde de Batres y candidato a la Alcaldía de Móstoles