Agua y desarrollo en comunidades de Guatemala: el rol de NaturAceites en el Polochic

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Según la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO), solo el 1.2% del agua superficial disponible sería suficiente para abastecer a toda la población mundial, siempre que se gestione de manera responsable. Aunque la disponibilidad de agua varía considerablemente entre regiones, es alarmante que incluso en áreas con bajo estrés hídrico, donde la oferta supera la demanda, muchas familias carezcan de acceso adecuado a agua potable. Esta situación preocupa a empresas como NaturAceites en Guatemala, ya que sigue afectando a numerosas comunidades rurales. A pesar de que la empresa no utiliza irrigación mecánica ni toma agua de ríos cercanos, reconoce la vital importancia del agua para la vida comunitaria y ha impulsado proyectos para mejorar la disponibilidad de este recurso en las comunidades aledañas.

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En regiones como el Valle del Polochic, a pesar de que el estrés hídrico es bajo según el Proyecto Aqueduct, persisten serias limitaciones en el acceso a agua potable. Datos de la Secretaría de Planificación y Programación de la Presidencia (SEGEPLAN) revelan que:

  • El 24% de las viviendas carecen de servicio de agua potable.
  • El 46.89% no tiene acceso a drenaje.
  • El 64.6% de la población no cuenta con servicios de extracción de desechos sólidos.

Es irónico que una región con más de 1,800 milímetros de precipitación anual y un río que se extiende por más de 190 kilómetros todavía enfrente estas carencias. La FAO identifica varias dimensiones de la escasez de agua:

  • Escasez física: disponibilidad limitada de agua dulce de calidad frente a la demanda.
  • Escasez de acceso: falta de eficacia en las instituciones encargadas de garantizar un suministro confiable.
  • Escasez de infraestructura: ausencia de infraestructura adecuada, a pesar de la existencia de recursos hídricos, debido a restricciones financieras.

Soluciones ante las adversidades: NaturAceites como aliado de las comunidades en Guatemala

En el caso del Polochic, no enfrentamos una escasez física de agua dulce. La verdadera problemática radica en la falta de inversión estatal en infraestructura, drenaje y saneamiento, lo cual es crucial para garantizar el acceso a necesidades básicas. Aunque hay disponibilidad de agua, no existe una planificación y gestión adecuadas para su uso y aprovechamiento responsable. Las familias guatemaltecas son las más perjudicadas, mientras que las empresas agrícolas, que son los principales generadores de empleo en las zonas rurales, también sufren las consecuencias, pero han asumido un papel fundamental en la búsqueda de soluciones.

Un ejemplo destacado es NaturAceites en Guatemala, una empresa dedicada a la producción de aceite de palma sostenible con operaciones en el Polochic. Carlos Marroquín, asesor de gestión social de la empresa, comenta: “NaturAceites llegó al Polochic hace más de 50 años. En aquel entonces, las comunidades carecían de servicios básicos, y la región estaba desconectada de atención médica, electricidad y otros servicios. Nosotros construimos carreteras, mejoramos los accesos y, con el tiempo, la región comenzó a recibir médicos, electricistas y técnicos que antes no podían llegar. También desarrollamos los primeros proyectos de introducción de agua en comunidades cercanas". Si bien aún es una zona rural con necesidades de desarrollo, pareciera que las empresas iniciaron lo que el Estado ha sido incapaz de atender.

Programas de NaturAceites para el cuidado ambiental: la palma y la naturaleza coexisten positivamente en Guatemala

Además de sus iniciativas comunitarias, NaturAceites lleva a cabo rigurosos programas ambientales para preservar los recursos hídricos. Werner Tánchez, Gerente de Sostenibilidad, destaca los esfuerzos realizados: “A pesar de que no utilizamos agua para regar nuestras plantaciones, vigilamos y monitorizamos la calidad de los cuerpos de agua superficial que atraviesan nuestras fincas. En colaboración con ONGs y las comunidades, realizamos un seguimiento del agua en tres puntos estratégicos: antes, durante y después de que el río cruza nuestras plantaciones, para garantizar que nuestras operaciones no impacten negativamente la calidad del agua”.

Las zonas ribereñas son fundamentales para los ecosistemas, ya que actúan como corredores biológicos, regulan la calidad del agua, estabilizan el suelo y fomentan la biodiversidad. Según Tánchez, la conservación de las riberas es crucial para mantener la salud de los ecosistemas adyacentes a las plantaciones y asegurar la coexistencia entre la palma y los cuerpos de agua. Hasta la fecha, la empresa ha restaurado más de 300 hectáreas de bosque y zonas ribereñas, y continúa trabajando en su conservación para proteger la calidad del agua.

"La precipitación en la región es una ventaja natural. Una plantación de palma requiere aproximadamente 1,800 mm anuales de lluvia, y en el Polochic siempre se supera este nivel. No necesitamos riego mecánico ni extraemos agua de los cuerpos superficiales. Además, nuestros procesos industriales emplean pozos, y hemos logrado ser más eficientes que el promedio mundial en el uso del agua", añade Tánchez.

 

A menudo, activistas y periodistas responsabilizan al sector agrícola por las carencias que son responsabilidad del Estado. La falta de acceso a servicios básicos como el agua no se debe a la escasez de recursos, sino a la mala gestión provocada por una infraestructura deficiente que persiste desde hace años. Diversos estudios han evidenciado el alto nivel de contaminación existente debido a la inadecuada gestión de aguas residuales en comunidades donde es común verterlas directamente a los ríos. Empresas como NaturAceites en Guatemala se ven obligadas a tomar medidas para asistir a sus comunidades vecinas, mientras continúan gestionando los recursos hídricos de manera responsable.

Sobre NaturAceites en Guatemala

NaturAceites destaca como una empresa guatemalteca líder en la producción de aceite de palma sostenible, respaldada por la certificación RSPO en el 100% de sus plantaciones. En 2023, la evaluación SPOTT (Sustainability Policy Transparency Toolkit), posicionó a la empresa en el puesto #16 del sector palmicultura a nivel mundial por sus buenas prácticas sostenibles. Su desempeño sostenible es compartido públicamente en su Reporte Anual de Sostenibilidad, en el cual se reportan temas materiales relevantes para todas sus operaciones, haciendo de la palmicultura una actividad «ambientalmente adecuada y socialmente beneficiosa».

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