Desconectadas al menos diez plantaciones de marihuana en Sevilla durante el mes de Junio por Endesa

En la sofocante Sevilla, donde el sol de agosto quema sin piedad, la realidad supera a cualquier ficción. El transformador eléctrico en las Tres Mil Viviendas ardió con furia implacable, víctima de los enganches ilegales para alimentar las insaciables plantaciones de marihuana. Ni siquiera el uso desesperado de un extintor ABC pudo aplacar las llamas que devoraban el equipo, y para colmo, no había BIEs (bocas de incendio equipadas) a mano, condenando a la instalación a su destino inevitable.

Incendios provocados por el cultivo de marihuana

Endesa, la filial de Redes e-distribución, ha librado una guerra constante contra el fraude eléctrico, desmantelando una media de diez plantaciones de marihuana al mes hasta el pasado junio. La magnitud de este desafío se refleja en los 8.368 expedientes de fraude abiertos en los últimos seis meses. Esta contienda, sin embargo, no ha estado exenta de riesgos: en los últimos tres años, los empleados y contratistas de la compañía han sufrido un centenar de agresiones y amenazas, afrontando el peligro en cada desenganche de conexiones ilegales.

En apenas un mes, cuatro transformadores han sucumbido ante la sobrecarga: dos en el Polígono Sur, uno en Torreblanca y otro en Los Pajaritos. Estos incendios, afirma Endesa, están directamente relacionados con los enganches ilegales destinados al cultivo de marihuana. Solo en el primer semestre de 2024, la empresa ha desconectado 59 de estos enganches en Sevilla, una cifra que subraya la gravedad de una problemática que amenaza no solo la calidad del suministro eléctrico, sino también la seguridad de los vecinos.

Las estadísticas son escalofriantes: en los barrios de Polígono Sur, Torreblanca, La Plata, Padre Pío, Palmete y Los Pajaritos, así como en otras zonas de la provincia como Alcalá de Guadaira, Alcalá del Río, Dos Hermanas y Osuna, el problema se extiende como un cáncer. Los datos hablan de un consumo energético descomunal, con 4,3 millones de KWh utilizados por las plantaciones detectadas en Sevilla entre enero y junio de este año, equivalente al consumo de cerca de 1.200 hogares.

Los sistemas de iluminación y ventilación, funcionando sin descanso, sobrecargan la red eléctrica, activando las protecciones de los centros de transformación y provocando interrupciones que afectan a toda la comunidad. Los picos de 15 fusibles fundidos al día por centro de transformación son testimonio de una batalla que no da tregua. En el mes de julio, tres centros quedaron calcinados en Sevilla y un cuarto esta madrugada en el Polígono Sur, arrasados por la sobrecarga de potencia derivada del fraude masivo, sin víctimas que lamentar. En Almería y Granada, otros dos centros corrieron la misma suerte.

Las plantaciones indoor, que se han multiplicado en los últimos años, son difíciles de detectar y más productivas que las al aire libre. El European Drug Report 2024 señala que en 2022, el 81 % de las plantas de marihuana incautadas en la Unión Europea provenían de este tipo de cultivos en interiores. En este escenario de tensión constante, Endesa sigue librando su batalla diaria, tratando de asegurar un suministro eléctrico estable mientras lucha contra la sombra del fraude que amenaza con engullir todo a su paso.