Una entrevista con Alejandro Pacheco, representante residente adjunto del Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo- PNUD en Colombia

En un país dinámico como Colombia, donde los desafíos sociales y ambientales son tan amplios como las oportunidades de crecimiento, la labor del Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo, PNUD, es crucial. Alejandro Pacheco, como uno de los representantes de dicha institución, despliega una estrategia integral para promover el crecimiento sostenible, fortalecer la gobernanza y apoyar iniciativas que transforman positivamente la vida de millones de colombianos.

La UNDP es una iniciativa que se dedica a proporcionarles a los países el conocimiento y los recursos necesarios para avanzar en el desarrollo sostenible. Con una sólida experiencia local y una red global extensa, colabora estrechamente con socios para combatir la pobreza, reducir la desigualdad, preservar el medio ambiente y promover los derechos humanos en más de 170 países y territorios.

Desde su posición estratégica dentro de UNDP, Alejandro Pacheco lleva a cabo la coordinación de proyectos innovadores mientras lidera esfuerzos para mejorar la resiliencia ante los desafíos climáticos, promover la inclusión social y económica, y consolidar la paz en regiones afectadas por décadas de conflicto. A través de sus esfuerzos, está contribuyendo a la construcción de un futuro más justo y sostenible.

Los inicios de Alejandro Pacheco en el PNUD: más de una década de compromiso

Alejandro Pacheco comenzó su trayectoria hace 15 años como Joven Profesional Asociado (JPO) en el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD). En aquel entonces, la institución estaba explorando nuevas estrategias de colaboración con el sector privado y consolidándose como un actor clave en la evolución global.

“Yo por mi parte venía a estudiar Business, venía de trabajar en inversiones y una amiga de la carrera, que ella venía de estar en Marruecos, me dijo que había conocido a un JPO y que le parecía que eso era lo que yo quería hacer con mi vida”, comenta Pacheco en una entrevista en United Nations Career Journey Podcast. Luego de esto, aplicó al puesto de JPO y a una posición en el Líbano. “Me seleccionaron los dos y después de algunas dudas, aposté por PNUD y quince años después, aquí sigo”. Concluyendo con la certeza de haber tomado la decisión correcta.

En cuanto a sus resultados a nivel profesional con la UNDP, Alejandro Pacheco enfatiza la importancia de la definición de dicho término y sobre su experiencia en la propuesta. En sus palabras: “No sé cuánto de éxito tendré en mi carrera, pero habría de pronto que definir qué es éxito. Pero digamos, desde que yo entré a PNUD, lo que sí vi es que esta organización, pues para mí es genuinamente es lo mejor que hay”. A pesar de haber tenido otras alternativas en el ámbito profesional, trazó un objetivo claro y se mantuvo firme en sus convicciones.

Otro tema ampliamente discutido es el de los incentivos. Según los comentarios de Alejandro Pacheco, profesional del UNDP, son altamente efectivos y fomentan un ambiente de trabajo ideal: “En mi caso, nunca he apostado mucho por el tema de las letras, las P’s, etcétera, sino por medir con muchísima más cautela cuáles son los logros que conseguimos apoyar con esfuerzos concretos para la mejora de los ciudadanos, y las ciudadanas”.

Entre estos beneficios se cuentan los destacados logros a los que pueden aspirar los participantes, equipos altamente capacitados y las iniciativas que siguen teniendo impacto en distintas partes del mundo. Dentro del proyecto, Pacheco ha podido explorar territorios como Salvador, Belice, Burundi, Haití, Panamá, Nueva  York y Colombia.

Al finalizar la entrevista, Alejandro Pacheco, representante residente adjunto del PNUD en Colombia, compartió la mejor recomendación que le han dado: “El mejor consejo que he recibido no me lo han dicho, sino que lo he visto justamente entre personas a las que respeto mucho, varias en la organización”. Además, destacó la importancia de equilibrar la orientación hacia resultados con la comprensión de las necesidades, tanto de las comunidades a las que sirven, como del equipo que colabora junto a él. “Manejar al equipo con mucha humanidad, con mucha humildad, pero también un riguroso en el tema de cumplimiento de resultados. Y no es fácil, pero es, me parece, lo más importante.”, concluye Pacheco.