Los mejores audífonos para los diferentes tipos de pérdida auditiva

Los mejores audífonos para los diferentes tipos de pérdida auditiva

En cuestiones de pérdida de audición, no hay recomendaciones absolutas sobre qué aparato es mejor, ya que cada persona necesita una solución diferente que mejore, su capacidad auditiva y, por tanto, su calidad de vida. Entre los factores que más influyen para tomar una decisión acertada sobre el tipo de audífono a elegir, se encuentran las causas de la pérdida y su alcance, así como los hábitos del usuario y el presupuesto del que disponga. No obstante, el mercado ha crecido tanto y aporta tantas soluciones, que existe en audífono perfecto para cada caso en particular.

La pérdida de audición afecta a millones de personas en el mundo, mermando sustancialmente la forma en la que se relacionan social y laboralmente. Ya sea por envejecimiento, por una exposición prolongada a niveles altos de ruido, infecciones o causas genéticas, la disminución de esta facultad innata en el hombre dificultad muchas acciones cotidianas de la vida diaria, afectando especialmente a todas aquellas situaciones en la que hay interacción social.

Afortunadamente, gracias a los avances tecnológicos, cada vez existen mejores soluciones en forma de audifonos discretos, unos aparatos que ayudan a amplificar y clarificar los sonidos para quienes sufren este problema. Con los nuevos modelos que aparecen prácticamente cada año, el mercado presenta una amplia gama de opciones donde elegir, con mejoras en cuanto a comodidad y tamaño sin que esto suponga un desembolso elevado de dinero.

Qué audífono es mejor

Las causas de la pérdida auditiva, así como su alcance, son muy diversas, por eso las características del problema que sufre cada individuo en particular son concretas. De este modo, no es igual la solución a esta deficiencia cuando viene provocada por el envejecimiento natural que aquella cuyo origen se encuentra en un trauma sonoro o ha sido provocada por una enfermedad degenerativa. Asimismo, no es posible tratar del mismo modo una sordera profunda que una pérdida parcial, cada situación requiere una solución específica.

Aunque los audífonos pueden clasificarse de diferentes modos, lo habitual es hacerlo en función de dónde va colocado. En este sentido, se encuentran, por un lado, los que van dentro del canal auditivo, y que se conocen como intracanales, son muy discretos y también reciben el nombre de audífonos invisibles. Por otro lado, están aquellos aparatos que se colocan detrás de la oreja y reciben el nombre de retroauriculares. Estos últimos cada vez cuentan con diseños más velados.

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Audífonos invisibles

Aunque son los más estéticos, su uso sólo se recomienda en casos de pérdida de audición leve o moderada, no estando indicados para aquellas personas que sufren una pérdida en la audición de nivel severo o profundo. Su colocación dentro del canal auditivo es muy simple, disponen en su extremo exterior de un hilo transparente para poder extraerlos fácil y rápidamente.

Se fabrican a medida y son únicos para cada paciente. Al estar colocados cerca del tímpano, aprovechan la amplificación natural del pabellón auditivo para mejorar de la audición. En cuanto al mantenimiento, hay que limpiarlos regularmente, aunque estén dotados de filtro anticerumen, pues se encuentran permanentemente en contacto con la cera del conducto auditivo y esta puede llegar a obstruir el micrófono, o incluso deteriorar los componentes electrónicos del dispositivo.

Audífonos retroauriculares

Gracias a su eficacia, versatilidad y facilidad de uso, son en la actualidad los audífonos más utilizados. Cuentan con la principal ventaja de cubrir un amplio rango de niveles de sordera, desde las más leves hasta aquellas más agudas y severas. Son aparatos pequeños, discretos, ligeros, confortables y prácticamente invisibles gracias a los diseños cada día más avanzados.

La parte principal de este tipo de audífono no va dentro del canal auditivo, sino que se coloca fuera del oído, detrás de la oreja. Son prácticamente imperceptibles para los demás, pues además de existir modelos realmente pequeños en el mercado, se pueden disimular con el pelo. El receptor consiste en un tubo que se inserta en el oído con un acoplador suave y transparente, que tampoco se aprecia a simple vista.

Es evidente que la pérdida auditiva merma la calidad de vida de los que la padecen. Los audífonos se presentan como las herramientas ideales que van a ayudar a paliar los inconvenientes y problemas de comunicación que surgen a partir de este padecimiento.

Los modelos más vendidos hoy en día se conocen con el nombre de audífonos retroauriculares, y su principal ventaja es su capacidad de adaptación a todos los niveles de sordera y su precio asequible. Por el contrario, los audífonos invisibles, aunque se colocan dentro del oído y son aún más discretos, solo quedan reservados para contrarrestar perdidas de audición leves o moderadas.