¿Está preparada España para la descarbonización en carreteras?

La Estrategia de Descarbonización del Gobierno de España es el camino para alcanzar la neutralidad climática. La pregunta es si nuestro país está preparado para asumir este reto, en consonancia con las directrices europeas para reducir las emisiones de gases de efecto invernadero (GEI). Este documento estratégico contempla múltiples oportunidades y genera importantes fuentes de inversión.

En este contexto, el informe de descarbonización de Hafesa realizado por la consultora Metroscopia en abril del 2024, ofrece datos de gran interés. El propósito de este informe ha sido conocer la opinión de los ciudadanos sobre la normativa europea que pretende poner fin a la venta de vehículos nuevos de combustión a partir del 2035. Veamos los aspectos más importantes sobre esta evaluación efectuada por este holding especializado en la comercialización y distribución de productos petrolíferos.

La mayoría de los españoles opina que España no está preparada para la descarbonización

Grupo Hafesa ha presentado un estudio que destaca que ocho de cada diez españoles dudan de que nuestro país esté preparado para la descarbonización. Las voces de los ciudadanos hacen hincapié en la necesidad de superar algunas barreras, como la falta de infraestructuras, la insuficiencia de ayudas para adquirir vehículos eléctricos y la preocupación por la gestión de los residuos sostenibles.

Conocimiento y rechazo a la normativa europea

Este es el sentimiento del 83 % de los españoles, según el informe presentado por Hafesa. El propósito de dicha prohibición es mejorar la sostenibilidad con la venta de vehículos que produzcan menos emisiones contaminantes. Un alto porcentaje de ciudadanos conoce la normativa, sin embargo, el 57 % desaprueba esta medida, mientras que un 60 % está a favor de combinar protección medioambiental y crecimiento económico.

Barreras por el alto coste de los vehículos eléctricos

Por otro lado, una gran mayoría de los transportistas, pertenecientes a pymes dedicadas al transporte de mercancías, insiste en que el alto coste de los vehículos eléctricos supone una importante barrera para su adquisición. Además, el 79 % de los encuestados no tiene información sobre iniciativas o subvenciones que impulsen el cambio de flotas. Solo un 10 % de todos los encuestados ha solicitado alguna ayuda para comprar un vehículo nuevo. 

Impacto económico y social

El 54 % de los encuestados considera que esta prohibición será perjudicial para la economía del país, aunque el 56 % de estas personas cree que esta iniciativa no les afectará. Asimismo, el 44 % de los españoles piensa que las políticas medioambientales de la UE pueden dañar la competitividad de España.

Falta de infraestructuras

Por último, el 63 % de los encuestados cree que el país no cuenta con las infraestructuras necesarias para llevar a cabo este cambio. 

A raíz de los datos obtenidos en este informe, los conductores españoles consideran que España no está preparada para la descarbonización del transporte por carretera. Tanto es así que el 69 % piensa que los combustibles tradicionales seguirán siendo esenciales durante los próximos diez años, y un 71 % considera que el petróleo seguirá siendo la fuente principal de energía.