Qué es el hidromiel y cómo puedes probar el mejor de ellos

Los banquetes han sido, desde tiempos inmemoriales, el mejor vehículo utilizado por los seres humanos para ofrendar a los dioses. Alimentos y bebidas de todo tipo se ponían a su servicio para demostrar su fe y devoción incondicional. Con el tiempo, esos alimentos básicos, regalados por la naturaleza, fueron transformándose en otros que resultaron más apetitosos y estimulantes. Entre ellos, y como un auténtico tesoro del ágape más exquisito, surgió el hidromiel.

Aunque hablamos de una de las bebidas con más antigüedad de la historia, ha llegado hasta nuestros días con la autenticidad y prestigio que ha mantenido a lo largo de los siglos. Sin embargo, no todos los hidromieles te ofrecen la mejor calidad. La Tienda Online de Hidromiel del Pueblo es el escaparate perfecto donde encontrarás la auténtica «bebida de los dioses». Si no sabes de qué estamos hablando y dónde encontrar el mejor, aquí te lo contamos todo.

¿Qué es el hidromiel?

Conocemos como hidromiel a una bebida que se produce tras la fermentación de sus dos ingredientes básicos: la miel y el agua. Su graduación alcohólica dependerá de la cantidad que se proporcione de ambos nutrientes, aunque suele variar entre los 5º y los 20º. A mayor proporción de miel, más graduación obtendremos. 

Para que se produzca la fermentación, los ingredientes son introducidos en barricas de madera y se dejan reposar el tiempo estimado según queramos el resultado. Generalmente, es entre 2 meses y 2 años. Cuanto más tiempo transcurra, el azúcar irá desapareciendo y aumentará la graduación del alcohol.

¿Cuál es la historia del hidromiel?

Para muchos expertos, el hidromiel es la bebida más antigua, precursora de la cerveza. Según cuenta la leyenda, apareció al mezclarse el agua de lluvia en una tinaja de miel, lo que pudo provocar la aparición, por casualidad, de la primera bebida alcohólica consumida por los humanos.

Es, sin duda, la bebida más extendida en todo el planeta desde aquellas primeras civilizaciones. Se sabe que en el 7000 a. C. ya era consumido en China. Pero también los mayas disfrutaron de este manjar. En Europa, los griegos y los romanos, contaban con el hidromiel en todos sus banquetes.

Pero es en el norte de Europa cuando los vikingos consiguieron elevarlo a su máximo prestigio. Según la mitología nórdica, el hidromiel era el único alimento que tomaba su dios Odín, y será el único que encontrarán los mortales que lleguen a Valhalla, su paraíso, por toda la eternidad. 

¿Cómo podemos distinguir un buen hidromiel?

Para saber qué hidromiel es el mejor, es importante conocer sus características principales:

• El color puede ser entre el dorado más claro hasta el ámbar más oscuro. Esto depende del tiempo de fermentación y la miel utilizada.
• El sabor puede ir desde el más suave y seco, hasta aquel que resulta más dulce y tiene toques de especias, hierbas o, incluso, frutos secos.
• El cuerpo también es variable. Los hay más efervescentes y ligeros o más densos y compactos.
• En el paladar también nos ofrece grandes variedades, pudiendo ser ligera y sedosa o viscosa y aterciopelada. 
• Los aromas que nos ofrece el hidromiel son complejos y siempre dependerá del tipo de miel que utilicemos. Pero todos ellos unidos a la naturaleza.

En cualquier caso, para asegurarnos de que estamos disfrutando del mejor hidromiel es adquirirlo en un establecimiento de confianza. En la misma cima encontramos el Hidromiel del Pueblo. Desde hace más de 40 años produce su propia miel para elaborar los tragos más exquisitos. Además, cuida paso a paso su elaboración, utilizando los métodos más auténticos y tradicionales. De ahí que se ha convertido en el hidromiel más apreciado del mercado. Un lujo para tu paladar y que no debe faltar en tus banquetes.