Tratamiento EMDR para hipocondría y agorafobia

El trastorno de ansiedad conocido como hipocondría y agorafobia son dos condiciones que pueden llegar a afectar considerablemente la calidad de vida de quienes las padecen.

Debido a ello, en muchos casos, es necesario acudir a un profesional, como un Psicólogo EMDR Madrid. Recordemos que, la terapia EMDR (Desensibilización y Reprocesamiento por Movimientos Oculares) ha demostrado ser de ayuda en estos problemas.

Antes de hablar sobre el Tratamiento hipocondría Madrid y agorafobia, es importante entender de qué se tratan ambas condiciones.

Empezando por la hipocondría, se caracteriza porque el individuo siente una preocupación excesiva y miedo a padecer una enfermedad grave. Se trata de una preocupación que persiste a pesar de que no hay evidencia médica que confirme una enfermedad.

Por lo general, los pacientes hipocondríacos interpretan de una forma errónea sensaciones corporales normales o síntomas menores como señales de una enfermedad grave.

Un punto importante sobre esta condición es que es común que los individuos que la padecen tengan un historial familiar en el que ver continuamente signos de enfermedad es constante.

En cuanto a los síntomas de hipocondría, pueden incluir dolores de cabeza, molestias estomacales y aparición de moretones, entre otros. Hay que aclarar que, si bien estos síntomas son reales, son interpretados de forma desproporcionada por el individuo. De este modo, solo se alimenta el ciclo de ansiedad y preocupación.

Ahora, pasando a la agorafobia, está la podemos definir como el miedo intenso a espacios abiertos y a situaciones donde escapar puede ser difícil o embarazoso.

Generalmente, es un miedo que surge en lugares públicos como medios de transporte, grandes comercios, áreas muy concurridas, cines, etc. Hay que señalar que este no es un miedo racional, debido a que los lugares en sí no son peligrosos, pero para las personas con agorafobia son percibidos como una amenaza inminente.

Como resultado de dicha sensación de peligro, el individuo tiene una ansiedad extrema que puede llevarlo a evitar estos lugares. Debido a esto, se ve limitada de forma significativa la vida cotidiana del individuo. Por ende, el Tratamiento agorafobia Madrid es una excelente opción, ya que existen diferentes profesionales que ofrecen servicios especializados para abordar este trastorno.

Pasando a la terapia EMDR para tratar tanto la hipocondría como la agorafobia, estamos hablando de una técnica psicoterapéutica que está diseñada para reducir la angustia asociada a recuerdos traumáticos o perturbadores.

La terapia se basa en la idea de que los problemas emocionales pueden estar relacionados con experiencias pasadas no procesadas adecuadamente.

El uso de estímulos bilaterales, movimientos oculares, por ejemplo, son usados en esta técnica. Como resultado, la terapia EMDR puede ayudar a reprocesar estos recuerdos y disminuir su carga emocional. Esta terapia ha demostrado ser particularmente efectiva en el tratamiento de trastornos de ansiedad como es el caso de la hipocondría y la agorafobia.

Además, presenta una gran ventaja y es su rapidez en comparación con otras formas de tratamiento. De hecho, se ha experimentado una reducción significativa de la ansiedad en la mitad del tiempo que en una terapia convencional.

Para las sesiones de EMDR, el terapeuta profesional se encargará de guiar al paciente por medio de una serie de movimientos oculares mientras se enfoca en un recuerdo traumático específico.

De este modo, se logra desensibilizar el recuerdo y reprocesarlo de una manera que reduzca el impacto emocional. Hay que mencionar que la terapia también puede incluir otras formas de estimulación bilateral, como golpeteo rítmico o sonidos alternos.

Con respecto a los pacientes con hipocondría, la terapia EMDR los ayuda a identificar y reprocesar las experiencias subyacentes que contribuyen a su ansiedad por la salud.

Cuando se logra reducir la intensidad emocional de esos recuerdos, el paciente puede romper el ciclo de preocupación y angustia.

Sucede algo similar al tratamiento de la agorafobia; básicamente, el EMDR ayuda a desensibilizar los recuerdos y situaciones que desencadenan el miedo, permitiendo al paciente enfrentar gradualmente y superar sus temores.

Como punto importante a mencionar, las terapias conductivas y cognitivas también juegan un papel crucial en el tratamiento de la hipocondría.

Esto se debe a que se centran en cambiar los patrones de pensamiento y comportamiento que mantienen el trastorno. Por ende, en muchos casos, combinar una terapia cognitivo-conductual (TCC) y EMDR puede proporcionar un enfoque integrado y efectivo para el tratamiento de ambos trastornos.