La Necesaria Buena Sangre, en todos los Conceptos y ... La Mala

Hace unos días algunos medios informativos dijeron en varias versiones, algo sobre la sangre enviada de EE.UU. a Inglaterra. Por lo visto llegó contaminada en los años 70. Se dijo que era debido a la falta de control. Se les Compraba ésta a gran cantidad de grupos de riesgo, como presos, drogadictos, personas prostituidas y enfermos que tal vez ignoraban que lo estaba. El que era Juez entonces, Brian Langstaff, no ha dejado de investigar desde entonces. Se ha demostrado que éstas sangre norteamericana infectó a más de 30.000 británicos, con el VIH, la hepatitis C y otras muchas enfermedades virales. El escándalo se ha centrado en las autoridades sanitarias y al Gobierno inglés por encubrir lo sucedido esos años y hasta ahora. Según los informes, las infecciones y muchas muertes derivadas de las infecciones se podían haber evitado. Las transfusiones de sangre contaminada durante décadas la justificaron los responsables considerándolas “Un accidente”. Pero, el caso es que los pacientes afectados de ayer, se siguen muriendo hoy, demostrándose que es debido a esa sangre importada de EE.UU.

Entre los errores detectados existen varias denuncias contra las autoridades sanitarias por su lentitud, además, se identificó un fracaso en el régimen de licencias en las importaciones, que se rumoreaba que eran menos seguras que las de los donantes ingleses. El sistema inglés de aquellos días, trató de convencer a víctimas y abogados a la necesidad de asegurar el suministro de sangre, durante el llamado Factor VIII de donantes británicos que no bastaba. Estando documentado evidencias de tratamiento en niños “sin seguridad alguna”, que fueron utilizados como objetos de investigación, ignorando los riesgos de contraer hepatitis y VIH, en colegios en que el alumnado fue tratado por hemofilia. Cobrando popularidad por ser el internado Lord Mayor Treloar College, uno de ellos, en el Condado de Hampshire. Entre los años 70 y 80, pocos estudiantes de los tratados evitaron ser infectados y, de los 122 alumnos con hemofilia que asistían al Centro entre 1970 y 1987, sólo 30 siguen vivo ahora. Durante las citadas décadas, miles de personas que requirieron transfusiones de sangre y medicamentos contra la hemofilia, a través de la Sanidad Pública, se expusieron a sangre contaminada con VIH, hepatitis B, C y otras muchas enfermedades virales crónicas, por la falta de análisis que podían controlar las donaciones. Y se siguieron usando hasta 1991. Dos años después de haberse identificado el virus... Unos 30.000 pacientes fueron contagiados, y más de 3.000 adultos y niños murieron... Ahora, y debido a la lucha de Brian Langstaff, el Gobierno Inglés, ha prometido el 21-V-2024, adelantar a las víctimas ( supongo que vivas ) 245.000 €. ( Ignoramos el total )

Esto del negocio de la sangre, ya es antiguo, Frederic Duran i Jordà, instaló el primer banco de sangre en el Hospital 18 de Montjuic, en agosto de 1936. Un año después, Duran envió una remesa de 7 litros de sangre a los hospitales de campaña del frente de Aragón, en un camión frigorífico de un repartidor de pescado. Las primeras transfusiones en el frente de Guerra la recibió un miliciano herido en la Casa de Campo, el 23-XII-1936. Está escrito que el traslado y cura fue hecho por Duran, otros dicen que fue un Dr. canadiense, Norman Bethune, éste instaló su equipo en un piso de Madrid, durante varios días, la radio y periódicos, llamaron a los madrileños para que donasen sangre, más de 2000 personas respondieron donando, todo funcionó perfectamente. En cuanto a Duran i Jordà, sus compañeros del partido comunista que no consiguieron parte de sus beneficios, le denunciaron por falta de disciplina. Éste se marchó de España y se fue a China. Se hizo cargo del servicio médico de Mao Zedong. Murió de Septicemia tras cortarse accidentalmente, cuando realizaba una operación en 1939. Cuando acabó la Guerra Civil española, Norman Bethune, se exilió en Londres, donde fue contratado por el Gobierno inglés, para organizar los equipos de Hemoterapia de sus ejércitos. En 1944, los aliados, en neveras portátiles transportaron miles de litros de sangre durante el desembarco en la costa de Normandía. En esa batalla se ejecutaron la mayor operación de transfusiones de sangre de la historia. Luego, logísticamente se permitió otro transporte de miles de litros de sangre, desde Nueva York a Londres para transfundir días después a soldados aliados en las playas y costas francesas. En esos momentos la sangre ¡ Nunca fue Analizada ! . En febrero de 1945, en la batalla de Iwo Jima, fue el primer empleo de transfusiones en el frente del Pacífico. Desde entonces, los equipos móviles de hemoterapia, fueron imprescindibles en los hospitales de campaña en todos los ejércitos. Y una curiosidad: James Harrison, un australiano que tiene 83 años, ha donado 1.173 veces su sangre. Salvando la vida a 2.400.000 niños, desde que en 1954 fue su primera donación, con 18 años. Debido a una promesa que se hizo al superar con 14 años una operación que requirió 13 litros de sangre. Entonces, él ignoraba que la suya no era una sangre cualquiera... Los investigadores médicos vieron que la suya contenía un vigoroso anticuerpo, la inmunoglobulina RHo(D) a partir de ahí, se creó la vacuna anti-D, contra la enfermedad hemolitica de los recién nacidos. Donde la sangre de la madre produce anticuerpos atacando a su bebé. Ahora, debido a su edad, los médicos le prohíben seguir donando su sangre al servicio de la humanidad.

Por cierto, el jueves 23-V-24, se ha publicado en Tokio que, gracias a la buenísima costumbre de un grupo de investigadores japoneses, de Analizar e investigar la sangre de los pacientes que tratan, han conseguido detectar en una de éstas, acumulaciones de proteínas vinculadas al Alzheimer, donde el paciente no padecía síntomas algunos, u otros con síntomas leves. Así queda abierta la posibilidad potencial de detención fácil y temprana de la enfermedad del Alzheimer, pudiéndose recuperar el paciente en su casa. Y no está de más conocer lo grupos básicos de sangre en vigor de momento: El A, con antígenos en las células rojas y anticuerpos anti-B en el plasma. El B con antígenos en las células rojas y anticuerpos anti-A en el plasma. El A B con antígenos en las células rojas sin anticuerpos anti-A ni anti-B en el plasma, conocido receptor universal de sangre, pudiendo recibir de cualquier grupo. El O sin antígenos A ni B en las células rojas con anticuerpos anti-A y anti-B en el plasma, se le conoce como donante universal de sangre de cualquier grupo... ¡ NO DERRAMEMOS SANGRE, SEAMOS CONSCIENTES !

De Antonio Quirós Abadia. Naturalista.

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