‘Arranca el coche con la puerta abierta y las ventanas bajadas’. Las nuevas instrucciones ante el temor a una inminente campaña de ETA con bombas lapa

El golpe policial contra el aparato destinado a abastecer de explosivos a los ‘comandos’ de ETA ha revelado las intenciones de los terroristas: la banda ha planeado una potente campaña de atentados con bombas lapa. Interior ya ha ordenado a los amenazados que extremen su seguridad.

Aitzol Etxaburu, Andoni Sarasola y Alberto Machaín escondían en los 14 zulos desarticulados en Francia gran cantidad de explosivo y componentes para fabricar bombas lapa. Incluso, ya tenían algunos artefactos preparados para pasarlos a España.

El hallazgo de casi 1.000 kilos de nitrato amónico, la sustancia principal en las lapas, ha llevado a los expertos policiales a concluir que ETA prepara una dura campaña con este tipo de artefactos como los que asesinaron en Calviá a Carlos Sáenz de Tejada y Diego Salvá el 29 de junio o el que mató a Eduardo Puelles en Bilbao el 19 de junio.

Ante el temor a esta nueva e inminente oleada de ‘ekintzas’ (acciones terroristas), el departamento vasco de Interior ha distribuido algunas instrucciones precisas sobre las normas de seguridad que tienen que seguir amenazados y escoltas a la hora de arrancar sus vehículos. Estas son algunas:

-- Encender el motor con las ventanas bajadas. Así se minimizarán los efectos de la posible implosión en el interior del vehículo.

-- Dejar la puerta abierta y no abrocharse el cinturón hasta que no se inicie la marcha para tener vías de escape en caso de que el coche se incendie.

Vídeo del día

Al menos 16 muertos en el incendio de
un centro comercial en China

 

-- En la medida de lo posible, girar el volante antes de iniciar la marcha por si hay algún artefacto situado junto a los neumáticos.

Las bombas lapa son, en efecto, un ‘modus operandi’ utilizado por ETA para matar considerados de los más seguros y efectivos: son artefactos que pueden llegar a alcanzar a varias personas y, además, los pistoleros corren un riesgo menor a la hora de adosar este tipo de artefactos a los bajos de los vehículos. Incluso, han llegado a camuflarlas para hacer más difícil su detección: las recubren de cinta aislante negra o las colocan en recovecos.