Crisis de Gobierno. Rubalcaba le hace la remodelación a Zapatero. El presidente utilizará el final de ETA como su principal baza electoral para las elecciones de 2012

Alfredo Pérez Rubalcaba, nuevo vicepresidente primero del Gobierno en lugar de María Teresa Fernández de la Vega, ha sido el triunfador claro de la crisis diseñada por Zapatero. No sólo porque tendrá despacho en La Moncloa, sino porque será portavoz y mantendrá el Ministerio del Interior.

Por si fuera poco, una persona suya, como la vicepresidenta segunda, Elena Salgado, sale incólume de la crisis, mientras que otra más, Trinidad Jiménez, pasa al ministerio de Asuntos Exteriores. En este caso hay también un ‘premio’ por parte de Zapatero por haber aceptado disputar a Tomás Gómez las primarias de Madrid y salir derrotada.

Un tándem para el fin de ETA

Igualmente, Rubalcaba ha ‘conseguido’ colocar en el Gobierno a su viejo amigo Ramón Jáuregui, eterno candidato a ministro, y que asume el Ministerio de la Presidencia. Con ello, quita al nuevo vicepresidente primero unas funciones que llevaba De la Vega, pero que ahora no va a poder atender. Además, la experiencia parlamentaria del nuevo ministro será muy útil para gestionar las relaciones con las Cortes.

Pero, sobre todo, Ramón Jáuregui es uno de los principales expertos sobre el País Vasco. A pesar de que hasta ahora Zapatero no le había hecho mucho caso, como se demostró con las negociaciones del presidente con ETA, a las que Jáuregui se oponía.

Considerado también un peón de Rubalcaba, la presencia de Jáuregui junto al despacho del nuevo vicepresidente indica que la solución final al problema del terrorismo va a ser pilotada desde La Moncloa, por ambos políticos.

Ese movimiento significa que Rodríguez Zapatero quiere jugar como principal baza para las elecciones de 2012 con el abandono de las armas por parte de ETA y el final de la violencia en el País Vasco. Un ‘logro’ que, según personas del entorno del presidente, puede servir para ganar de nuevo las generales.

Se mantiene la paridad

Las salidas de cuatro mujeres, De la Vega, Beatriz Corredor, Elena Espinosa y Aído, con la incorporación de dos, Rosa Aguilar y Leire Pajín, mantiene sin embargo la paridad en el equipo gubernamental, al marcharse dos varones, Moratinos y Corbacho..

En la crisis, José Blanco aparentemente no sale fortalecido, aunque es conocida la complicidad política que tiene con Rubalcaba. Pero sí ha logrado la defenestración de su rival Leire Pajín, que deja la secretaría de Organización del PSOE.

El presidente no dijo la verdad el domingo, cuando le preguntaron por el cambio de Gobierno. Afirmó que solamente habría un cambio, el del titular de Trabajo, Celestino Corbacho. En contra de lo que afirmó, la remodelación ha sido muy amplia.