Felipe González está muy enfadado con Zapatero: logró una cita sólo gracias a Chaves y al final no pudieron hablar

Felipe González está enfadado con su correligionario, y sucesor al frente del PSOE y del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero. Considera que se le ha subido el cargo a la cabeza demasiado pronto, y por eso no hay forma de que le reciba a él para hablar a solas. Lleva esperando mucho tiempo y está harto.

Según informaciones recogidas por El Confidencial Digital, a finales de año Felipe González quiso hablar con Rodríguez Zapatero. Así lo planteó en llamada telefónica a La Moncloa, que no tuvo resultado ni a la primera, ni a la segunda, ni a la tercera... Hasta seis veces telefoneó el ex presidente, sin que en ninguna de ellas consiguiera hablar con Zapatero, y sin obtener siquiera una cita para ir a verle.

La reacción de González se concretó en comentarios —entre sus íntimos- de este estilo: “¡Qué se habrá creído que es! A mí, eso tardó en pasarme seis años en La Moncloa, y a él le está ocurriendo incluso antes de que transcurra el primer año”.

Visto lo que estaba pasando, recurrió a la ayuda del presidente del PSOE, Manuel Chaves, para que hiciera de mediador ante Zapatero y lograr de este modo la entrevista que demandaba. Al final, el dirigente andaluz le dio esta respuesta: Vete a Doñana, que José Luis va a pasar allá unos días de descanso, y allí te recibirá y podréis charlar como quieres.

González puso algunas pegas a este plan, porque se trataba de un desplazamiento largo e incómodo, y también porque él conoce “hasta cada pato” del Coto, por las estancias de vacaciones allí cuando era presidente del Gobierno. Sin embargo, Chaves insistió y logró que aceptara.

El ex presidente llegó a Doñana el primero. Allí esperó a Zapatero, que se personó acompañado de una veintena de personas, amigos y colegas de León, y que viajaron todos desde el aeropuerto al Coto en un autobús.

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Estando todos juntos en uno de los salones, en un momento dado, Rodríguez Zapatero se dirigió a su antecesor, allí presente: “Felipe, creo que querías hablarme. Dime lo que sea, que estos son personas de confianza; son gente de León. Dime, ¿de qué quieres que hablemos?”.

Ante una situación tan peculiar, González optó por una disculpa y se retiró a su habitación. A la mañana siguiente, abandonaba Doñana a primera hora.

Uno de los temas principales que el ex presidente del Gobierno quería plantear a Zapatero era precisamente la situación de Rafael Vera y la petición de indulto planteada, pendiente de decisión del Ejecutivo. Un asunto altamente delicado, muy personal, que considera debe ser tratado a solas y con la máxima reserva.

El suceso ha dejado a Felipe González dolido y enfadado, por lo que la relación con el actual presidente se encuentra en horas muy bajas. En ámbitos del PSOE se comenta que González no olvidará fácilmente el desplante y el trato general dispensado por Zapatero.