Líderes regionales, presidentes autonómicos y alcaldes del PP arroparon la conferencia de Ana Mato, en la que resultó clamorosa la ausencia de Esperanza Aguirre

Ser vicesecretaria de Organización, y a la vez responsable electoral, tiene esas ventajas. Ana Mato se vio arropada por líderes regionales del PP, presidentes autonómicos y alcaldes, en el desayuno que protagonizó ayer en el foro Nueva Economía. Pero faltó Esperanza Aguirre.

La ausencia de la presidenta de la Comunidad y del PP de Madrid resultó más llamativa a la vista de la asistencia de presidentes y líderes regionales como Alicia Sánchez Camacho, Ramón Luis Valcárcel, José Manuel Soria, etc. y de alcaldes o ex primeros ediles, como Alberto Ruiz Gallardón o Luisa Fernanda Rudi.

Estaba la cúpula del PP al completo, con Rajoy (que presentó a Ana Mato), Cospedal, Saenz de Santa María, González Pons, además de personajes como Ana Botella, Cristóbal Montoro, Mari Mar Blanco o Carlos Iturgáiz; de otros aparentemente menos en alza, como Cayetana Álvarez de Toledo, y de algunos en evidente retroceso, como Daniel Sirera, Carlos Floriano, Miguel Ángel Cortés y un circunspecto Gabriel Elorriaga. Rodeado de gentes del PP, en la mesa principal se sentó Enrique Múgica. Pocos empresarios, pero entre ellos Florentino Pérez, Arturo Fernández y Rafael Arias Salgado.

En la presentación, Rajoy calificó a Ana Mato de “uno de los puntales del partido”, destacó que fue número 3 por Madrid en las generales, que trabajó con José María Aznar en Castilla y León, que es una persona “leal”, y dijo que se ocupa de “las calderas de partido”.

La vicesecretaria de Organización afirmó que el PP es el partido más unido de España y el más importante (700.000 afiliados). Manejó varias veces las palabras diálogo y centro, afirmando que es “el partido de la moderación”. Denunció la falta de firmeza del PSOE en la defensa del castellano, insistiendo en que en Cataluña y Galicia, donde gobierna, se aplican políticas agresivas contra la lengua común.

La única autocrítica fue afirmar que el reto del PP es “mejorar la capacidad de comunicación”. Dedicamos -dijo- un 90 por ciento a la gestión y un 10 por ciento a comunicar, al revés que el Gobierno, que ocupa en 10 por ciento en la gestión y un 90 por ciento en la comunicación. Esteban González Pons se mostró impasible, mientras la directora de Comunicación, Carmen Martínez Castro, mantenía la sonrisa que exhibió a lo largo de todo el discurso.

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Mato elogió dos veces la labor de los Gobiernos de José María Aznar (si gobernamos, volveremos a hacer lo que hicimos entonces), citó a Rodrigo Rato, a María San Gil, y también a Jaime Mayor Oreja y su trabajo en el Parlamento Europeo, lo que, a la vista de los murmullos, la concurrencia interpretó como una ‘pista’ sobre quién va a ser el candidato de PP en Europa. Sin embargo, Mariano Rajoy puso en ese momento cara de póquer.