Zapatero se olvidó de contar en Roma a los jefes de Estado que España iba a donar 500 millones de euros: sus asesores tuvieron que intervenir

La improvisación ha vuelto a jugarle una mala pasada al presidente del Gobierno. En la cumbre de alto nivel de la Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO), que se acaba de celebrar en Roma, Zapatero obvió el discurso que le habían redactado y olvidó anunciar ante sus homólogos la gran baza del Gobierno.

El ex director de Información Internacional de La Moncloa, Javier Valenzuela, ha dejado constancia en su libro ‘Viajando con ZP’ de las singularidades en el modo de comportarse de José Luis Rodríguez Zapatero que más ‘dolores de cabeza’ suelen dar a sus más estrechos colaboradores.

Valenzuela cita, concretamente, cinco puntos: la “falta de visión a medio plazo”, su “dificultad para trabajar con equipos”, su capacidad para embarcarse “en grandes proyectos sin un plan de acción” bien definido, confiar todo en “una excesiva seguridad en sí mismo, en su baraka” y, por último, su predisposición a “improvisar con frecuencia”.

Este último rasgo ha vuelto a provocar un incidente que no ha trascendido aún a la opinión pública. Según ha podido confirmar El Confidencial Digital, Zapatero había decidido anunciar en la cumbre para jefes de Estado organizada en Roma que España iba a contribuir con una importante cuantía de dinero a paliar el hambre en el mundo.

En la noche del lunes, el propio presidente decidió retocar el discurso que le habían redactado sus colaboradores. Esa modificación hizo que la intervención escrita que se distribuye entre la prensa acreditada tuviera que ser corregida durante la misma mañana. Una hora antes de que le llegara el turno al presidente del Gobierno español, en ese documento aparecía –casi al final del mismo- el destacado anuncio: la donación de 500 millones de euros hasta 2012 destinados a la seguridad alimentaria.

La sorpresa fue grande cuando, al poco de iniciar su intervención, Zapatero comenzó a divagar ante sus homólogos: había decidido dejar a un lado el texto aprobado. Eso provocó que, al final, el presidente abandonó la tribuna sin haber dado a conocer el importante anuncio. Ningún jefe de Estado ni de Gobierno se enteró de lo que supuestamente iba a ser el gran titular que España llevaba a la cumbre.

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En un primer momento, el equipo de Moncloa intentó reconducir la situación explicando que Zapatero sí lo había mencionado pero “no se le había escuchado”. Lo cierto es que ni nadie pudo confirmar este extremo (más bien, todo lo contrario), ni nadie pudo aportar una grabación de Zapatero para radio y televisiones con esa parte del discurso.

Según los datos recogidos por ECD, fue entonces cuando los asesores del jefe del Ejecutivo español decidieron decirle a Zapatero que insistiera en la rueda de prensa sobre ese punto, para que quedara bien claro y los medios de comunicación pudieran difundir la noticia.