Debate en el Gobierno sobre el porno: ¿Concienciar a los padres o a los niños de 8 años?
Igualdad prepara una campaña para alertar de los perjuicios de su consumo en la adolescencia, pero duda si será eficaz dirigir el mensaje a los menores por su falta de madurez
- Dirigirlo a los jóvenes o a sus padres
- Concienciar a la sociedad, también a los jóvenes
- Cursos de educación sexual a los encargados de producir el proyecto
- Uso del móvil en los menores
- Detección de enfermedades
El Gobierno trabaja en una campaña para sensibilizar sobre el daño de consumir pornografía desde edades muy tempranas. La iniciativa, liderada por el Ministerio de Igualdad, pretende concienciar sobre la importancia de la educación afectivo-sexual basada “en la igualdad y el buen trato”, afirman desde el ministerio. Aunque el proyecto se enfoca en los adolescentes, se centra especialmente en los más jóvenes, para advertir de los riesgos que tiene consumir y educarse en lo sexual a través del porno.
El Ejecutivo destinará 120.816 euros a esta campaña, que se emitirá en todos los soportes comunicativos. Según reza el pliego publicado en el Portal de Contratación, los spots, carteles, y todo el material que configuran la iniciativa se publicará en prensa, radio, revistas, redes sociales y cine.
Dirigirlo a los jóvenes o a sus padres
En la Cartera dirigida por la socialista Ana Redondo no han decidido si dirigir esta campaña a los padres o a los jóvenes, según informan a ECD fuentes de Igualdad.
El primer contacto de los niños con la pornografía se produce alrededor de los ocho o nueve años, según afirma la Agencia Española de Protección de Datos (AEPD). Una campaña con vídeos y carteles dirigida a menores de esa edad podría no ser eficaz ni eficiente a la hora de que el mensaje cale, por lo que el Gobierno a menudo ha situado el foco en la capacidad de los padres para concienciarse de esta problemática y tratar de ponerle freno.
Concienciar a la sociedad, también a los jóvenes
Es en esta discusión en la que se encuentra Igualdad ahora. El ministerio y el Gobierno han apelado recurrentemente a los padres, a los que sigue considerando fundamentales en esta tarea; pero el objetivo final es que el propio joven entienda los perjuicios de consumir pornografía a una edad tan temprana.
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Precisamente, la campaña ahonda en que el primer contacto con lo sexual para los jóvenes —varones en una inmensa mayoría— es a través del porno, y quiere evitar que conviertan las escenas de esta industria en su única educación sexo-afectiva.
Por eso, el control de los padres puede ser útil para poner coto al consumo en sí, pero en el Ejecutivo buscan una concienciación en la sociedad que —aunque lleve más tiempo— también permee en los adolescentes.
Cursos de educación sexual a los encargados de producir el proyecto
La empresa a la que se le adjudique el proyecto —actualmente, en concurso público— deberá impartir, a las personas que elaboren la campaña, al menos “un curso o taller de formación” sobre “educación afectivo-sexual (educación sexual positiva) y violencia de género e igualdad entre mujeres y hombres, en el ámbito de la comunicación publicitaria”. La enseñanza tendrá que durar un mínimo de cuatro horas.
Uso del móvil en los menores
El Gobierno ha situado la protección de los menores como uno de sus objetivos principales en los últimos años. Durante la pasada legislatura, el Congreso de los Diputados aprobó la ley de protección del menor. Una norma que pretende “garantizar los derechos fundamentales de los niños, niñas y adolescentes a su integridad física, psíquica, psicológica y moral frente a cualquier forma de violencia”, según se refleja en el propio texto de la medida publicado en el Boletín Oficial del Estado en junio de 2021.
Este martes, el Consejo de Ministro dio luz verde a una nueva iniciativa, dirigida por el Ministerio de Justicia, Presidencia y Relación con las Cortes, liderado por Félix Bolaños, orientada a poner coto a los peligros que supone el uso del móvil en los más pequeños.
Precisamente, el anteproyecto de ley orgánica recoge la obligación de los poderes públicos de elaborar campañas de sensibilización sobre “los derechos de los menores en el ámbito digital y los riesgos asociados a este entorno”, según informó Bolaños. También deberán impulsar espacios lúdicos libres de pantallas y con “ocio saludable” al margen de las redes sociales.
Detección de enfermedades
Se implementará la detección rápida de enfermedades relacionadas con el uso “inadecuado” de soportes digitales, como la adicción a las redes sociales, que estarán prohibidas para menores de 16 años —ahora el límite se encuentra en 14— y obligará a los proveedores a utilizar "fehacientes" sistemas de verificación de edad.
Se trata de un ámbito estrechamente relacionado con el consumo de pornografía en estas mismas edades. El ministro incidió, precisamente, en el peligro que supone para los jóvenes.
La norma obliga a los fabricantes de dispositivos digitales a introducir un pin parental por el que los padres puedan regular el uso que hagan sus hijos.