Una empresa de Estados Unidos vende un jabón con la cara de Franco

Dissident Soaps ha elaborado productos de higiene de personajes fascistas, carlistas, nazis y antisemitas

Jabón con la imagen de Franco.
  1. Los personajes
Jabón con la imagen de Peter Kemp.

La marca estadounidense Dissident Soaps ha creado una barra de jabón llamada “El Caudillo” con la imagen del dictador español Francisco Franco.

La etiqueta muestra también una frase dicha por el español: “Una cosa de la que estoy seguro, y de la que puedo responder con sinceridad, es que cualquiera que sean las contingencias que puedan surgir aquí, donde esté no habrá comunismo“.

Dissident Soaps (en español: Jabones Disidentes) es una empresa familiar con sede en Idaho, Estados Unidos, bajo el eslogan “La rebelión contra el olor moderno”.

Fabrica jabón, champú, gel de baño, desodorante y accesorios, todo hecho en Estados Unidos, “descubrirá que prácticamente cada parte de nuestra experiencia con productos está hecha en los EE. UU.”, según su página web.

Su objetivo como empresa se basa en fabricar jabón para “brindarle una alternativa a las grandes corporaciones multinacionales que utilizan el dinero de sus consumidores para socavar su forma de vida, tanto política como culturalmente”.

Vídeo del día

Primer cara a cara entre Trump y Biden

 

Según sus valores comprar sus productos y jabones, hechos de manera natural, sin aditivos industriales que ayudan a la preservación del producto, permite “construir una economía paralela que nos aísle de la omnipresente cultura de la cancelación y de las políticas autoritarias de la época”.

Los personajes

Franco no es la única imagen protagonista, también podemos ver a personajes como Oswald Mosley, el Padre Charles Coughlin, el General Pyotr Wrangel y Peter Kemp. Cada uno de estos personajes históricos se caracteriza por una ideología radical y cada uno de los jabones tiene un título que los define como tal.

“El Aristócrata” es el jabón de Oswald Mosley, conocido político británico que fundó la Unión Británica de Fascistas, un partido anticomunista y proteccionista. La frase que colocan en la etiqueta del jabón de este político es "La verdadera prueba de la grandeza de una nación reside en el bienestar de su gente”.

Mosley, que entró al gobierno como conservador, luego se unió al Partido Laborista y finalmente, en 1932, creó la Unión Británica de Fascistas con más de 50.000 miembros, que incluso tenía su propio cuerpo de vigilancia llamado “camisas negras”. Tenía buenas conexiones, de hecho su segunda boda se celebró en casa de Joseph Goebbels y asistió Adolf Hitler, con quien consiguió formar estrechos lazos que resultaron en que las autoridades británicas, con el inicio de la Segunda Guerra Mundial, lo catalogara como colaboracionista y lo encarcelara en 1940. Al salir de su encierro creó el partido Movimiento por la Unión que hablaba de una única nación europea, de donde se dice que nació el concepto de la Unión Europea.

“Sacerdote” es el nombre de la barra de jabón del Padre Charles Coughlin. Este personaje americano fue muy conocido por convertirse en una celebridad en el mundo de la radio. La frase que acompaña su etiqueta lee "En esta tierra debes pertenecer a la iglesia militante o largarte de ella. Esa es la palabra correcta. O estás conmigo o contra mí. No hay término medio en esta batalla entre Cristo y el anticristo".

Coughlin fue un sacerdote católico nacido en Canadá, fue uno de los primeros líderes políticos en utilizar la radio para llegar a una audiencia masiva. Su discurso comenzó como un apoyo a las clases obreras, sin embargo, con el tiempo se radicalizó hasta apoyar al nazismo y el antisemitismo. Editó el periódico “Social Justice”, ya que su discurso fascista alcanzó altos niveles de radicalización y no podía ser transmitido en la radio. En 1942, el arzobispo Edward Mooney, le obligó a cesar sus actividades políticas poniendo como consecuencia ser expulsado del sacerdocio, finalmente Coughlin se retiró en una parroquia en Michigan.

“El cosaco” tiene como imagen a el General Pyotr Wrangel (El Barón Negro), bajo la frase “Ahora estamos solos en la lucha que decidirá el destino no sólo de nuestro país sino de toda la humanidad. Esforcémonos por liberar nuestra tierra natal del yugo de esta escoria roja que no reconoce ni a Dios ni a la patria, que trae confusión y vergüenza a su paso”.

Este personaje fue un militar ruso conocido por ser jefe del Movimiento Blanco de Ucrania en el final de la Guerra Civil Rusa, en el exilio fue uno de los líderes más importantes de la época. Cuando estalla la Guerra Civil rusa en 1917 (después de la Revolución de Febrero), la población se divide en el Ejército Rojo, formado por los comunistas, el Ejército Blanco, formado por los contrarios a la revolución bolchevique (socialistas democráticos, mencheviques, monárquicos, liberales y conservadores), y los anarquistas o autónomos que formaban el Ejército Verde y Negro.

Wrangel se opuso a la Revolución de Febrero, se unió al bando anti bolchevique y fue líder del Movimiento Blanco, uno de sus grandes logros fue recuperar la ciudad de Stalingrado, en esa época Tsaritsyn. En 1920 tuvo que exiliarse, y en creó la Unión Militar Rusa, una organización para mantener la unidad de las fuerzas blancas rusas en el exilio, hasta que murió en Bélgica envenenado. Se comenta que, aparte de sus triunfos militares, su fama radicaba en ser el único líder ruso que propuso un plan concreto políticamente y que hablaba de una Rusia libre.

“El nacionalista” es el nombre que le ponen a la barra de jabón de Peter Kemp, un escritor y militar inglés conocido por su participación en la Segunda Guerra Mundial y la Guerra Civil Española. La frase destacada de este personaje es: “Hubo escenas espantosas de violencia colectiva en todo el territorio, dondequiera que los rojos tomaron el control. Se fusiló a sacerdotes y monjas simplemente porque eran sacerdotes o monjas, a personas comunes y corrientes asesinadas simplemente porque tenían un poco de dinero o propiedades. Es para luchar contra ese tipo de cosas que me voy a España”.

Este personaje era de índole conservadora y monárquica. En 1936, con el asedio del Alcázar de Toledo viajó a España y se unió al bando carlista sublevado. Entró como periodista pero más adelante fue asignado a la Legión española, donde estuvo al mando de una sección, a pesar de no ser español. Luchó hasta que en 1938 tuvo que regresar a Inglaterra por una lesión en la mandíbula y las manos, consecuencia de una granada. En Inglaterra se dedicó a escribir como periodista, lo que le permitió viajar, y algunos libros como “Legionario en España”, que habla de su experiencia en la Guerra Civil española.

Jabón de Oswald Mosley.