Montero no presentará los Presupuestos hasta tener seguro que salen adelante

Ofrecerá a los socios dejar para las enmiendas los cambios que propongan en el proyecto inicial

El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez; la vicepresidenta primera y ministra de Hacienda, María Jesús Montero y la vicepresidenta segunda y ministra de Trabajo, Yolanda Díaz, durante una sesión de control al Gobierno, en el Congreso de los Diputados.
  1. Evitar una enmienda a la totalidad
  2. Ceder en las enmiendas
  3. Sin esperar a Cataluña
  4. Retomarán las negociaciones de febrero
La vicepresidenta primera y ministra de Hacienda, María Jesús Montero, interviene durante una sesión de control al Gobierno, en el Congreso de los Diputados, a 26 de junio de 2024, en Madrid.

El Gobierno ya trabaja en los presupuestos generales del Estado para 2025. La ministra de Hacienda, María Jesús Montero, envió el pasado jueves la orden ministerial a todos sus colegas del Ejecutivo para terminar de dar forma a las cuentas del año que viene. Pero no quiere pasos en falso y rechaza presentar el proyecto de ley antes de tener los apoyos necesarios para esquivar una enmienda a la totalidad. Las negociaciones se retomarán donde estaban antes del adelanto electoral en Cataluña que dinamitó las cuentas de 2024.

Como ha adelantado ECD este lunes, Hacienda aprovechará julio para acercar lo máximo posible el acuerdo con Junts. De todas las conversaciones, es la que se antoja más complicada, pero aseguran que gran parte del trabajo se avanzó en los Presupuestos para este año. Hacienda dará prioridad a la formación dirigida por Carles Puigdemont, que ya facilitó la investidura del presidente, Pedro Sánchez.

Evitar una enmienda a la totalidad

La clave para Hacienda ahora es esquivar una posible enmienda a la totalidad de las cuentas. El Ejecutivo no quiere nuevos episodios de debilidad parlamentaria. La dificultad para aunar mayorías unida al carrusel electoral de este primer semestre del año ha bloqueado la legislatura, impidiendo vender una agenda legislativa que ha resultado más que complicada.

Precisamente, fue el anticipo de las elecciones en Cataluña anunciado el pasado 13 de marzo lo que dinamitó las conversaciones para aprobar los Presupuestos. El presidente Sánchez anunció que renunciaba a presentar una cuentas por la dificultad de llegar a acuerdos con Junts y Esquerra Republicana en posiciones de máximos. Moncloa buscará evitar a toda costa cualquier incertidumbre en la votación, como sucedió con los tres macrodecretos ley de enero —los únicos proyectos que han salido adelante—, cuando cayó uno de ellos —la iniciativa del Ministerio de Trabajo— y no supieron si el resto resultaban hasta ver el panel de votaciones del Senado.

Antes de enfrentarse a una posible derrota parlamentaria, el Ejecutivo está más próximo de prorrogar las cuentas y legislar con ellas en la mano. El Gobierno considera que las cuentas de 2023 son suficientemente expansivas como para poder maniobrar sobre ellas durante dos años y consideran que es preferible extenderlos antes que someterse a una votación rodeada de incertidumbre por no saber si saldrá o no.

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El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez y la vicepresidenta primera y ministra de Hacienda, María Jesús Montero, durante una sesión de control al Gobierno, en el Congreso de los Diputados, a 26 de junio de 2024, en Madrid.

El escenario del Congreso rechazando los Presupuestos no es siquiera una opción; dejaría al Ejecutivo herido de muerte, más aún cuando fue Sánchez quien convocó elecciones la única vez que la Cámara Baja se los ha tumbado.

Ceder en las enmiendas

La estrategia de Montero pasa por alcanzar un acuerdo de mínimos, un pacto base con las fuerzas nacionalistas e independentistas y convencerles de apoyarlo cediendo en las enmiendas. Hacienda se abrirá a aprobar todos los retoques que pidan las fuerzas parlamentarias que apoyaron la investidura en noviembre.

Por eso, sin un acuerdo de mínimos, el Ejecutivo no presentará nuevos los Presupuestos. En Hacienda confían en que las cuentas saldrán adelante con los socios habituales, aunque no lo hacen basándose en las conversaciones que han tenido con los partidos, sino en mera resistencia.

Sin esperar a Cataluña

El Gobierno no esperará a que haya Govern en Cataluña. Las negociaciones para la investidura del candidato del PSC, Salvador Illa, b ERC no cede y ya se ha apresurado a pactar con Junts y la CUP la Mesa del Parlament. En Ferraz la consigna es clara: o Illa resulta elegido president, o se repetirán las elecciones. El PSOE sabe que una repetición de los comicios hundiría a los republicanos y jugará esa baza hasta el final.

Pero en Hacienda no miran a la región catalana y se van a poner manos a la obra para adelantar un proyecto que se antoja crucial para el futuro de la legislatura. Montero ya está en conversaciones con los representantes de Junts y ERC para alcanzar un pacto base, abierto a modificaciones en las enmiendas.

Retomarán las negociaciones de febrero

Desde Hacienda aseguran que gran parte del trabajo ya está “avanzado”. El Ministerio retomará las conversaciones que se pausaron abruptamente en marzo para no perder todos los pasos que se dieron hace un semestre. Entonces llevaban semanas negociando y la también vicepresidenta cuarta retomará el proyecto que guardaron en el cajón para continuar y cerrar un acuerdo cuanto antes. La hoja de ruta es presentar las cuentas en octubre para su convalidación en el Congreso de los Diputados.

La vicepresidenta primera y ministra de Hacienda, María Jesús Montero.