Pedro Sánchez ha empezado a negociar ya con Esquerra los Presupuestos de 2023

Pedro Sánchez está decidido a alargar su mandato hasta diciembre de 2023. Lo reafirmó hace unos días en el Congreso, durante su comparecencia por el ‘caso Pegasus’. Prueba de esa voluntad es que ya ha comenzado a negociar los Presupuestos del año que viene con sus socios de ERC, pese al enfrentamiento que vienen escenificando en público.

Según ha sabido Confidencial Digital por fuentes con acceso a La Moncloa, ese convencimiento le ha llevado también a solicitar a los ministros que sigan trabajando en los expedientes informativos necesarios para afrontar cambios de normas legales. La petición concreta fue lanzada durante una reunión del gabinete a principios de mayo.

Trámites para los Presupuestos de 2023

Pero el principal hecho que confirma que el presidente está convencido de que se mantendrá en La Moncloa hasta finales del año que viene es que ha dado orden al Ministerio de Hacienda de activar los trámites que suelen ser habituales para ir dando forma a los Presupuestos Generales del Estado de 2023.

En los últimos ejercicios, cada ministerio debía tener listo para mediados de junio un borrador con las cuentas de su departamento de cara al siguiente ejercicio. Pero en ese mes, los miembros del Gobierno se encontrarán este año en plena campaña para las andaluzas. Por ello Moncloa les ha apremiado a que vayan adelantando ya ese trabajo.

‘Repartir’ dinero antes de las generales

Las fuentes consultadas por ECD explican que, desde la llegada de Pedro Sánchez a La Moncloa, el Ejecutivo viene aprovechando el mes de julio para dar a conocer los puntos más destacados de los Presupuestos a los agentes sociales y a los partidos políticos con los que piensa pactar las cuentas en el Congreso. El PSOE ha sacado tres proyectos en tres años.

En esta ocasión, el presidente entiende que “necesitará más tiempo” y tendrá que esforzarse más, porque las relaciones entre ERC y el Gobierno son prácticamente inexistentes desde que estalló el espionaje con Pegasus a los líderes independentistas.

Hay que recordar que los republicanos han rechazado en los últimos meses la reforma laboral, el decreto anticrisis, la Ley de Seguridad Nacional y la Ley Audiovisual.

Y el visto bueno de Esquerra a las cuentas públicas resultará uno de los aspectos fundamentales para el acuerdo. Pese a no necesitarlo para afrontar lo que queda de legislatura, Sánchez busca utilizar los nuevos Presupuestos para incrementar partidas dotadas con los fondos europeos y poder ‘repartir’ dinero antes de las generales.

ERC aleja (en público) el entendimiento

En público, el portavoz de Esquerra en el Congreso, Gabriel Rufián, avisó la semana pasada a Pedro Sánchez de que ya basta de chantajear constantemente a ERC en las votaciones en el Parlamento. “Hay que avanzar en el estado de derecho”, le advirtió, si quiere el apoyo de su partido en las votaciones que suponen “avances sociales”.

Y deslizó, antes de abandonar la tribuna de oradores, que los que desde el independentismo tratan de mantener una posición más “cabal” y de entendimiento con el Gobierno “son cada vez menos y más débiles”.

Los independentistas no van romper

Sin embargo, en privado la relación entre el Gobierno y su socio ERC es distinta, según admiten a ECD fuentes de ambas partes.

En Moncloa descartan que se anulen los indultos a los líderes del ‘procés’ que el Tribunal Supremo ha puesto ahora bajo revisión. Pero lamentan que esta noticia no deja de ser otro contratiempo tras el polémico caso de las escuchas telefónicas al independentismo, unas con origen conocido y aval judicial, las del CNI, y otras todavía sin autoría.

Pese a ello, en el Ejecutivo de coalición entienden que los republicanos hicieron la semana pasada una “escenificación teatral” durante la comparecencia de Pedro Sánchez en el Congreso y no romperán el bloque de investidura.

“Si se les arregla lo de los indultos, no romperán, no les interesa ir a elecciones, aunque necesitan visibilizar enfado para justificarse ante el mundo independentista”, concluye un alto cargo del PSOE.

El Gobierno ya ha echado cuentas y, llegado el caso, cree estar en condiciones de aguantar sin los apoyos de los 13 diputados de ERC mientras que los actuales Presupuestos Generales del Estado se pueden prorrogar en 2023. Pero admiten que el paquete de leyes que restan de aquí al final de la legislatura “lo queremos sacar con nuestra mayoría natural”, sin tener que recurrir al PP.

Recabar con tiempo los apoyos necesarios

La prioridad que se ha marcado Moncloa en las negociaciones con los socios de investidura es recabar los apoyos necesarios para sacar adelante las cuentas públicas, por encima de cualquier otro proyecto. El techo de gasto, que marca el arranque del proceso de elaboración de los Presupuestos, debe ser aprobado en el primer semestre, como recoge la Ley de Estabilidad.

Aunque ese plazo no siempre se ha cumplido en los últimos años, en Hacienda no se han quedado de brazos cruzados. La idea es sacar adelante el techo de gasto, en todo caso, antes de las vacaciones de agosto.

Después, ese indicador debe ser ratificado por el Parlamento. A partir de ahí, con esa base, solo habría que ajustar las partidas. Por ello, hablan de que están listos unos “presupuestos ficticios”, aunque con un planteamiento bastante definido en los conceptos de carácter fijo, que apenas varían cada ejercicio y es posible tenerlos cerrados.

En esta ocasión, el presidente se ha propuesto, una vez se auto-descarten Ciudadanos y el PP para la negociación, lograr el apoyo de ERC a las cuentas.

Presupuestos al Congreso en octubre

El respaldo de Esquerra a los Presupuestos del año que viene, en las negociaciones que ya han comenzado, y que se extenderán con discreción a lo largo de todo el mes de junio, resulta uno de los aspectos fundamentales para apuntalar la legislatura.

Todo este trabajo por adelantado y silencioso durante los próximos meses, persigue presentar los Presupuestos en septiembre, como marca el calendario tradicional, y poder así comenzar la tramitación parlamentaria en el Congreso a partir de octubre, para tenerlos aprobados antes de final de año.