Las primarias del PSOE se deciden también en el 22-M. Rubalcaba y Chacón esperarán a los resultados para ver qué apoyos tienen y decidir si dan el paso
La consigna en el PSOE, de aparcar el debate sobre las primarias y esperar a que termine la campaña de las municipales y autonómicas ha sido cumplida con bastante disciplina por los principales implicados, Rubalcaba y Carme Chacón. Pero es que a los dos les interesa, y mucho, conocer antes el resultado del 22-M.
Fuentes socialistas a las que ha tenido acceso El Confidencial Digital explican que a uno y a otra les conviene esperar a saber cómo termina la batalla de las elecciones locales, para así “comprobar si les compensa dar un paso adelante y presentarse a las primarias”.
Dar el paso adelante definitivo sin conocer los resultados puede ser muy peligroso, porque el 22-M están en juego los apoyos que cada uno puede tener. Lo que ocurra el domingo les permitirá medir las fuerzas con que contarán de cara a la nominación.
De acuerdo con esas fuentes, están pendientes escenarios como los siguientes:
-- Si el PSC sufre en Cataluña una debacle, afectará a Carme Chacón, que entonces sabrá que va a contar con menos apoyos en el partido.
-- Si Barreda gana en Castilla-La Mancha, Chacón contará con un apoyo muy importante. Por el contrario, si resulta derrotado, perderá una ayuda que es estratégica: no es lo mismo para ella un Barreda triunfador que uno perdedor.
Vídeo del día
Al menos 16 muertos en el incendio de
un centro comercial en China
-- En este último caso, José Bono podría plantearse incluso ir a muerte a ‘recuperar’ su territorio. Y Bono se alinearía con Rubalcaba.
-- Si Tomás Gómez resulta masacrado en Madrid, irán a por él los que perdieron las primarias regionales, derrotados por muy poco, que se apoyarán en el fracaso para exigir una renovación total en el PSM. Eso perjudicará también a Carme Chacón.
-- Algo semejante ocurre en Andalucía, donde Griñán se ha inclinado por la ministra de Defensa, mientras que el sector de Manuel Chaves y Gaspar Zarrías apuesta rotundamente por el vicepresidente primero. Un mal resultado para el PSOE andaluz dejará debilitado a Griñán, y por tanto perderá fuerza a la hora de alienarse con Carme Chacón, lo que beneficiará a Rubalcaba.