Puigdemont se queda solo: ERC descarta apoyarle en un retorno unitario de los fugados

Esquerra rechaza la operación para evitar que se convierta en un desafío al Estado, que pueda beneficiar al expresident. Marta Rovira se negó a retrasar su vuelta

Archivo - El expresidente de la Generalitat de Catalunya y candidato de Junts a las elecciones catalanas, Carles Puigdemont.
  1. Acelerar la intervención del TC
  2. ERC rechaza un “retorno unitario”
  3. Marta Rovira se negó a retrasar su vuelta
  4. ERC bloquea
  5. Varias promesas de vuelta incumplidas
  6. Acto de apoyo para el retorno de Puigdemont
Archivo - El exvicepresidente y líder de ERC, Oriol Junqueras (i), y el expresidente de la Generalitat y líder de Junts, Carles Puigdemont.

Carles Puigdemont ha buscado con ERC lograr un “retorno unitario” de los fugados del ‘procès’, con el fin de escenificar un desafío a los jueces. El entorno del expresident insiste en que mantiene su intención de regresar a España para la sesión de investidura que se convoque en el Parlament. Pero se ha quedado solo en su plan para un regreso conjunto.

La dirección de Junts está convencida de que esa vuelta supondrá la detención de Puigdemont, ya que el Tribunal Supremo mantiene la orden de arresto nacional dictada contra él tras descartar que se le pueda aplicar la amnistía por el delito de malversación que se le atribuye.

Acelerar la intervención del TC

Ante tal escenario, la cúpula de Junts ha comenzado a estudiar el plan a seguir. Según ha podido saber Confidencial Digital, por fuentes próximas al expresident, Puigdemont se plantea, como posible baza, tratar de acelerar, mediante un recurso contra la detención, la intervención del Tribunal Constitucional, dominado actualmente por una mayoría progresista.

Esta iniciativa buscaría una especie de fórmula exprés para que el órgano de garantías se pronunciase ya, ante una resolución global sobre la amnistía que podría dilatarse.

ERC rechaza un “retorno unitario”

Fuentes de la dirección de Junts califican esta jugada de “demasiado arriesgada”, vistar la orden nacional de captura que sigue pesando contra Puigdemont, y la incertidumbre que existe sobre el tiempo que podría pasar en prisión preventiva tras ser detenido.

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Es, sin embargo, una de las pocas vías de presión que le quedan al expresident, después de que la dirección de ERC haya rechazado por completo, según ha podido saber ECD por fuentes conocedoras de la operación, un “regreso unitario” de todos los fugados afincados en el extranjero.

Puigdemont ofreció compartir su esperada vuelta a Cataluña, tras la aplicación de la Ley de Amnistía, con Marta Rovira y el diputado de ERC Ruben Wagensberg, ambos huidos en Suiza, además de con el parlamentario de Junts y ex consejero del Govern, Lluís Puig y de su eurodiputado electo Toni Comín.

El expresident buscaba convencer a los dirigentes de Esquerra para escenificar un regreso conjunto, que permitiera exhibir un desafío unitario del independentismo a la judicatura tras la negativa del Supremo a amnistiar la malversación en el ‘procès’.

La secretaria general de ERC, Marta Rovira, y el expresidente del partido, Oriol Junqueras, se reencuentran en Cantallops (Girona).

Marta Rovira se negó a retrasar su vuelta

Según las fuentes consultadas por ECD, Rovira y Wagensberg se negaron en redondo a retrasar su regreso tras enterrarse su imputación por la causa de Tsunami Democràtic. La orden de detención por un delito de desobediencia que pesaba sobre la secretaria general de ERC ya había decaído por decisión del Supremo unos días antes.

Todas las miras están puestas en el 26 de agosto, pues se da por sentado que la complejidad de construir un pacto de investidura obligará a agotar todo el plazo legal antes de que se tengan que repetir automáticamente las elecciones.

ERC bloquea

Entonces, el regreso de Puigdemont permitiría a Junts movimientos tácticos de calado, que Esquerra se ha adelantado a bloquear.

En la dirección de los republicanos cuentan con que, si no hay finalmente pacto de izquierdas para que Salvador Illa se convierta en presidente de la Generalitat, el retorno de Puigdemont es un “perfecto acto de inicio de campaña electoral” que no están dispuestos a entregar en bandeja a su principal rival político.

No pasan por alto que una llegada a Cataluña del expresident, coincidiendo con la anunciada consulta de ERC a sus bases sobre el acuerdo con el PSC, podría también tensionar el sector más contrario a acercarse a Illa

Varias promesas de vuelta incumplidas

Fuentes de la dirección de Junts se escudan en que siguen estudiando “todos los escenarios posibles” para un retorno que ha sido tan prometido como incumplido desde que, en 2017, la campaña de Carles Puigdemont para las elecciones catalanas girara precisamente sobre esa idea de que una victoria implicaría el billete de vuelta a España, tras haberse instalado en Bélgica para eludir la acción de la justicia española.

El escenario de la amnistía, sin embargo, da ahora una nueva dimensión a la última promesa de regreso, que, sin embargo, ha ido mutando desde las pasadas elecciones catalanas del 12 de mayo.

Inicialmente, el diputado electo y aspirante a la Presidencia de la Generalitat aseguró que retornaría a Cataluña solo para el debate de investidura, en el que él sería el candidato. Después, matizó diciendo que la vuelta tendría lugar independientemente de quién se sometiera a la sesión en el Parlament.

Acto de apoyo para el retorno de Puigdemont

En el entorno de Puigdemont asumen que las posibilidades de que sea el líder de Junts quien pueda protagonizar ese debate son casi políticamente imposibles. Con 35 diputados, no le vale solo con el voto afirmativo de la CUP (4) y de ERC (20), sino que necesitaría que el socialista Salvador Illa, ganador de los comicios del 12-M, se abstuviera.

Por lo pronto, Junts ha convocado el 27 de julio, en el sur de Francia un acto en apoyo a su líder para, en palabras del secretario general, Jordi Turull, “darle apoyo de cara a su próximo retorno”.