Rusia examina a España en Derechos Humanos: neonazis, rusofobia e inmigrantes

Un informe del Ministerio de Asuntos Exteriores en Moscú destaca la actividad de grupos ultraderechistas. Acusa a las Fuerzas de Seguridad de maltratar a los detenidos y de disparar balas de goma en manifestaciones

El presidente de Rusia, Vladímir Putin.
  1. Rusia y Bielorrusia
  2. Países de la UE, la OTAN y aliados
  3. Quince páginas sobre España
  4. Neonazis en Ferraz
  5. Antisemitismo y ataques a mezquitas
  6. La rusofobia se disparó en 2022
  7. “Duras medidas” contra la inmigración ilegal
  8. Fotos de cargas policiales
  9. Violencia sexual y discriminación a los gitanos
Marcha en homenaje a los miembros de la División Azul muertos en Rusia.

La Oficina del Alto Comisionado de Naciones Unidas para los Derechos Humanos elabora un Índice Universal de Derechos Humanos con informes de distintos organismos internacionales sobre cada país del mundo.

Organizaciones no gubernamentales como Amnistía Internacional y Human Rights Watch también emiten sus informes sobre la situación de los Derechos Humanos por todo el mundo, mientras que la revista británica The Economist lanza cada año su Democracy Index, en el que España suele moverse entre la máxima categoría, “Democracias plenas”, y el segundo escalón, “Democracias defectuosas”.

Pero también hay gobiernos que examinan el estado de los Derechos Humanos en otros países. El Departamento de Estado de Estados Unidos publica en primavera un Informe de prácticas de Derechos Humanos por países, que incluye también a España.

Pero a España también la ha examinado recientemente en Derechos Humanos uno de los gobiernos con los que peores relaciones diplomáticas mantiene: el de Rusia.

La invasión total de Ucrania por las fuerzas rusas lanzada en febrero de 2022 deterioró las relaciones de Rusia con los países de la OTAN y de la UE, hasta el punto de que España expulsó a más de veinte rusos con acreditación diplomática de la Embajada de Rusia en Madrid, bajo la acusación velada de ser espías. Rusia respondió con una medida similar.

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Rusia y Bielorrusia

Se trata de un informe que apenas ha tenido eco. Los ministerios de Asuntos Exteriores de la Federación de Rusia y de la República de Bielorrusia (el gobierno de Aleksandr Lukashenko es estrechísimo aliado del de Vladímir Putin) elaboraron y difundieron por sus canales propios, incluidas las embajadas, un informe conjunto sobre “la situación de los Derechos Humanos en ciertos países”.

Web de la Embajada de Rusia en España.

Cabe señalar que, en junio de 2023, el Ministerio de Asuntos Exteriores ruso publicó en solitario un informe con ese mismo título, pero que en realidad trataba sobre un único país: Estados Unidos, del que afirmaba que “la situación del respeto de los Derechos Humanos en EEUU está lejos de los estándares internacionales para la defensa de las libertades fundamentales”.

Se trataba de un largo informe centrado en criticar a Estados Unidos. En él sólo se citaba dos veces a España, por la extradición de nacionales rusos desde nuestro país a Estados Unidos.

Este 2024 Rusia ha lanzado otro informe sobre “la situación de los Derechos Humanos en ciertos países”, pero en este caso es conjunto con Bielorrusia.

Países de la UE, la OTAN y aliados

Rusia y Bielorrusia denuncian en la introducción de su informe que los países de Occidente utilizan los Derechos Humanos “para alimentar la confrontación y ejercer presión sobre los estados soberanos”, en clara referencia a sí mismos.

Las cancillerías rusa y bielorrusa han decidido contraatacar, y lo hacen afirmando que llevan tiempo alertando en foros internacionales de que “que varios países están promoviendo abiertamente ideas y valores racistas, provocando el surgimiento del nacionalismo radical. Y esto está sucediendo a pesar de que existen mecanismos legales dentro de las Naciones Unidas, la OSCE y otras organizaciones internacionales destinados a contrarrestar la glorificación del nazismo, el racismo, la xenofobia y las formas conexas de intolerancia”.

“Este doble rasero de Occidente quedó demostrado por los acontecimientos de 2022 y su declarada ‘cruzada’ contra el ‘mundo ruso’”, aseguran.

Así que decidieron realizar su propio análisis, con alertas, advertencias y denuncias, sobre la situación de los Derechos Humanos, no en todo el mundo, sino en 42 países, a los que suma Kosovo (territorio del que Rusia no reconoce su independencia de Serbia, como tampoco lo hace España).

El grueso de los países analizados por Rusia y Bielorrusia son miembros de la Unión Europea (Francia, Alemania, Italia, Países Bajos, Polonia...) y de la OTAN (Estados Unidos, Reino Unido, Canadá), o bien se encuentran en el este de Europa sin formar parte de estas dos organizaciones (Bosnia y Herzegovina, Moldavia, Ucrania). Se añaden dos países fuera de Europa y América que son estrechos aliados de la OTAN: Japón y Australia.

Quince páginas sobre España

Hay que tener en cuenta que este informe es extenso. Tiene 1.558 páginas: dedica 41 a Reino Unido y otras tantas a Alemania, 31 a Francia, y hasta 137 a Estados Unidos y 171 a Ucrania.

El análisis de las diplomacias de Rusia y de Bielorrusia sobre la situación de los Derechos Humanos en España ocupa 15 páginas del documento.

El enfoque es crítico desde el inicio. Pese a que el Gobierno de España declara su preocupación por los Derechos Humanos en otros países, “no todo es perfecto a este respecto en España”, y cita informes críticos sobre el tema de instituciones y organizaciones como el Consejo de Derechos Humanos de la ONU, el Consejo de Europa, la Unión Europea, la Organización para la Seguridad y Cooperación en Europa (OSCE), la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE), Médicos sin Fronteras, Amnistía Internacional, Human Rights Watch, SOS Racismo, Movimiento contra la Intolerancia...

Neonazis en Ferraz

El primer problema sobre Derechos Humanos en España que detectan Rusia y Bielorrusia es “el racismo y la intolerancia”, ejemplificado en que “se registran periódicamente incidentes relacionados con diversas formas de neonazismo”.

Citan varios actos públicos de extrema derecha, por ejemplo en febrero de 2023 el homenaje a los soldados españoles de la División Azul muertos luchando con la Alemania nazi contra la Unión Soviética, y el acto en recuerdo de Matías Montero, primer falangista asesinado.

También destacan un acto del movimiento Devenir Europeo, al que asistió Simon Lindberg, un extremista de derecha sueco, líder del Movimiento de Resistencia Nórdico.

Este informe ruso señala además que ultraderechistas participaron en las protestas contra la Ley de Amnistía a los independentistas catalanes condenados y procesados por delitos vinculados al procés: “Lo que es más, algunos de los manifestantes en Madrid fueron vistos haciendo el saludo nazi”.

A este respecto, cabe señalar que el informe de los ministerios de Asuntos Exteriores ruso y bielorruso incluye un anexo con fotografías, entre las que se incluye una imagen de personas haciendo el saludo fascista, y otra de una carga policial, ambas en manifestaciones en torno a la calle Ferraz, en Madrid.

Antisemitismo y ataques a mezquitas

El informe continúa citando casos de antisemitismo, incluidas concentraciones contra Israel por la guerra de Gaza; de ataques a musulmanes y a mezquitas; y otros casos y estadísticas sobre delitos de odio.

Tras citar todos estos fenómenos, apunta: “Estas decepcionantes conclusiones son confirmadas por la Agencia de Derechos Fundamentales de la UE, que en su informe de 8 de junio de 2023 informa de que en España, solo una de cada diez víctimas (10 por ciento) de delitos de odio denuncia el delito. Un nivel tan alto de desconfianza hacia la policía puede explicarse por la falta de confianza en que las denuncias serán investigadas adecuadamente o por el miedo a las venganzas”, una acusación directa contra las Fuerzas de Seguridad.

La rusofobia se disparó en 2022

A la ultraderecha y el racismo, se suma en este informe un problema particular: la rusofobia, con incidentes en España que “siguen siendo motivo de preocupación”.

Acusa de ello a la “retórica del Gobierno” por la guerra en Ucrania, pero también a “la propaganda rusofóbica en los medios de comunicación, la afluencia masiva de refugiados procedentes de Ucrania [...] y las actividades de varias organizaciones nacionalistas ucranianas”, que “han agravado la situación” y afecta a los ciudadanos rusos residentes en España.

Lamenta que “en 2022, las actitudes negativas hacia los rusos en la vida cotidiana aumentaron drásticamente, al igual que la difusión de la retórica rusofóbica en las redes sociales”: por ejemplo, se difundieron mensajes “para recopilar información y datos personales relacionados con los rusos en un sitio web especialmente designado”. 

Incluso se dieron “casos aislados de acoso a niños y jóvenes rusos en instituciones educativas españolas y presión psicológica a rusos que viven en España”.

“La Embajada de Rusia tuvo conocimiento de estos casos de trato discriminatorio, incluso por parte de compatriotas rusos”, aunque celebra que “en 2023, sin embargo, la situación empezó a mejorar”.

Las autoridades rusas acusan de estos ataques a los ucranianos en España, cuya presencia se ha disparado por la guerra de 2022: “Los rusos y los ciudadanos de habla rusa enfrentan acoso e intimidación, principalmente por parte de nacionalistas nativos de Ucrania”.

Denuncian especialmente que “las autoridades de Madrid, habiendo ignorado numerosos llamamientos de la Embajada de Rusia, siguen tolerando la celebración diaria de un piquete agresivo antirruso frente a la entrada principal de la embajada, cuyos participantes utilizan símbolos nazis ucranianos” y lanzan “insultos y amenazas de violencia por motivos étnicos”.

En este análisis sobre los Derechos Humanos en España, no dejan pasar la oportunidad de alertar de “la prohibición de la transmisión de medios rusos en la escena mediática ucraniana” y “la imposición de una fuerte censura”, ya que los canales y webs de RT y Sputnik tienen prohibidas las emisiones en la Unión Europea desde 2022.

“Duras medidas” contra la inmigración ilegal

Otro flanco por el que Rusia ataca a España en el ámbito de los Derechos Humanos es la inmigración ilegal. Dedica buena parte del punto sobre nuestro país a este asunto.

“La Organización Internacional para las Migraciones ha observado una alta tasa de mortalidad entre los inmigrantes que han intentado llegar a España con la ayuda de grupos criminales organizados o contrabandistas”, señala el informe.

Los gobiernos ruso y bielorruso acusan a las autoridades españoles de aplicar “duras medidas […] para frenar los intentos de los migrantes (incluidos los refugiados) de entrar ilegalmente en el país”, que “han generado serias preocupaciones” entre el Consejo de Derechos Humanos de la ONU, la Comisión Europea, la Agencia de Derechos Fundamentales de la UE, el Consejo de Europa, así como partidos de oposición españoles, defensores de derechos humanos, abogados independientes y público en general.

Recoge las críticas contra “la peligrosa práctica de deportar inmediatamente a los inmigrantes a Marruecos, incluso después de haber cruzado físicamente la frontera española, sin comprobar sus documentos, sin formalizar un protocolo ni concederles el derecho a solicitar asilo”, y que afecta incluso a menores de edad.

El informe ‘se ceba’ en estas cuestiones. Habla de que “la cuestión de la violenta represión de la inmigración ilegal por parte de las fuerzas del orden españolas volvió a estar en el centro de un escándalo internacional”, por la muerte de casi 40 personas en el lado marroquí de la frontera de Melilla en junio de 2022.

Cita la preocupación del Comité contra la Tortura, de la ONU, por este tipo de casos, así como otras alertas de organismos internacionales y ONG contra la masificación de los inmigrantes ilegales en centro de internamiento en Ceuta y Melilla.

Fotos de cargas policiales

Las acusaciones de violaciones de los Derechos Humanos en este informe de Rusia apuntan una y otra vez contra las Fuerzas de Seguridad españolas.

Su Ministerio de Asuntos Exteriores no duda en afirmar que “las fuerzas del orden españolas utilizan una fuerza desproporcionada contra los delincuentes durante su arresto y los maltratan bajo custodia”.

Utiliza como base la alertas que habría recibido el Comité contra la Tortura sobre “lesiones graves, incluidas lesiones oculares, causadas por el uso de balas de goma y espuma durante la represión de protestas masivas”.

Llama especialmente la atención que el anexo de imágenes que cierra el informe, con fotos de distintos países analizados, incluye varias imágenes de cargas de los agentes antidisturbios de la Policía Nacional y de la Guardia Civil.

La mayoría corresponden a intervenciones policiales ante las protestas que protagonizaron agricultores, ganaderos, transportistas... entre febrero y marzo de este 2024. Cabe señalar que el gobierno ruso recopila en este informe fotos de protestas de estos mismos sectores en otros países europeos, como Francia y Bélgica.

También hay alguna foto de cargas policiales en Ferraz por las protestas contra la amnistía.

Violencia sexual y discriminación a los gitanos

El capítulo sobre España en este informe ruso y bielorruso sobre Derechos Humanos se cierra con algunas llamadas de atención sobre otros problemas:

-- “En España, el problema cotidiano de la violencia sexual y otras formas de violencia doméstica, especialmente contra mujeres y niños, ha sido sistémico durante mucho tiempo”.

-- “La brecha salarial de género sigue siendo un problema en España. Según el sindicato Comisiones Obreras, las mujeres ganan aproximadamente un 24 por ciento menos que los hombres, a pesar de contar con el apoyo activo de los sindicatos y las ONG pertinentes. También suelen ser discriminadas en el lugar de trabajo debido a la necesidad de tomar una licencia de maternidad. Sigue existiendo el problema del acoso y abuso de las mujeres en las calles”.

-- “Las personas con discapacidad también enfrentan discriminación en el empleo. Según el Ministerio de Trabajo y Economía Social de España, el 65,7 por ciento de ellos están en paro. La discriminación no se limita al mercado laboral”.

-- “En el país aún persisten actitudes discriminatorias hacia los inmigrantes. La Comisión Europea contra el Racismo y la Intolerancia también señaló los continuos problemas de la comunidad romaní [gitana] en el país, en particular la baja asistencia escolar y las bajas tasas de finalización de los niños romaníes […] También se confirmaron las conclusiones de la ECRI de que muchos niños romaníes son discriminados en la educación”.

Pinche aquí para leer íntegro todo el Informe conjunto del Ministerio de Asuntos Exteriores de la Federación de Rusia y del Ministerio de Asuntos Exteriores de la República de Bielorrusia “Sobre la situación de los derechos humanos en ciertos países”.

Valla de Melilla.