Cómo empezar a ahorrar en serio
Para ahorrar más y mejor, uno debe estar constantemente al pie del cañón
Históricamente se ha creído que las finanzas son un ámbito para personas cuyo patrimonio es suficientemente grande como para ahorrar o invertir. Esto se basa en la idea de que el costo de gestión de este tipo de actividades solo se justificaba teniendo un capital capaz producir ganancias significativas. Hoy, sin embargo, esto ha cambiado. La persona promedio puede ahorrar más que antes, invertir e incluso producir ganancias regularmente.
El ahorro sistemático para aprovechar los recursos
Al día de hoy, nadie tiene una fórmula mágica que le permita predecir el comportamiento de los mercados financieros o el desempeño de una empresa. Una de las concepciones erróneas más difundidas —después de aquella que dicta que hay que tener dinero para ahorrar y mucho más para invertir—, es que las finanzas son impenetrables para la persona común. Sin embargo, gracias al desarrollo indiscriminado de las telecomunicaciones, aquellas operaciones financieras que antes estaban en manos de unos pocos, hoy están al alcance de todos. Por ejemplo, podemos automatizar un plan de ahorro administrando de manera conjunta un plan de pensiones y uno de PIAS (Plan Individual de Ahorro Sistemático), lo que nos permitirá generar un considerable capital extra y quitarnos la preocupación por el futuro y la sustentabilidad económica.
Lo más importante a la hora de pensar en el ahorro es el asesoramiento. Hay que comprender que, como en cualquier otro rubro, uno debe poder contar con la experiencia de expertos en finanzas; de hecho, este es el paso fundamental para lo que sigue, puesto que, para ahorrar más y mejor, uno debe estar constantemente al pie del cañón, siguiendo las tendencias en tiempo real y evaluando el desempeño de los fondos de inversión, pensiones, acciones y otros tantos mecanismos de ahorro e inversión. Los expertos primero evalúan el perfil de la persona y sus finanzas personales para saber de cuánto dinero dispone. Seguidamente, encuentran los puntos donde maximizar la capacidad económica y financiera, otro factor fundamental para un ahorro adecuado. El siguiente paso es la elaboración de un plan de largo plazo que considere un crecimiento sostenido con base en los recursos de los que uno dispone.
El ahorro como base para invertir
Cuando hablamos de ahorrar, no estamos muy lejos de hablar sobre invertir. Con el criterio adecuado, esto supone una actividad sin riesgo. La idea de solo acumular el dinero es, de hecho, una manera de perder dinero. La liquidez que podemos darle a un banco o institución puede generarnos una ganancia estable mientras ahorramos. Muchos españoles y españolas tienen una capacidad económica indómita y desperdiciada que, tras una evaluación concienzuda, se puede explotar de muchas maneras. Si nuestra intención es ahorrar de una manera sostenida, invertir esos ahorros es una manera de crecer y alcanzar un mejor estándar de vida.
La situación económica actual y la inestabilidad financiera parecen ser algo que limita la capacidad de ahorrar más, como también la capacidad de invertir. Pero los expertos en finanzas no están de acuerdo; de hecho, ellos señalan que el hoy el escenario es más que favorable para el pequeño inversor. Solamente se necesita un asesoramiento adecuado para no tener que volver a preocuparse por el dinero.
