La embajada de Estados Unidos en Madrid ha reforzado su seguridad con policías y guardias civiles tras la falsa alarma terrorista

El pasado miércoles, “un sobre sospechoso” con polvo blanco recibido en la embajada de Estados Unidos en Madrid provocó la voz de alarma. En los últimos días, la delegación diplomática ha reforzado notablemente su seguridad.

El polvo blanco resultó ser harina. Se trató de una campaña lanzada contra 15 embajadas estadounidenses en todo el mundo, incluida la de Madrid, y 40 gobernadores. Todas las misivas tienen el mismo remitente y el mismo contenido inocuo.

Ante la psicosis generada, los responsables de la embajada en Madrid han decidido reforzar el nivel de seguridad del edificio. Además de la tanqueta del Cuerpo Nacional de Policía (CNP) apostada los 365 días del año en plena calle Serrano, varios efectivos policiales se han instalado estos días en la puerta del edificio.

Concretamente, han sido dos dotaciones de la Unidad de Intervención Policial (UIP) y una patrulla de la Guardia Civil los que han ampliado el dispositivo de seguridad.

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