Alcohólicos Anónimos alerta de un nuevo perfil: chicas menores con problemas mentales

Déficits de autoestima y familias desestructuradas provocan que cada vez más mujeres jóvenes por debajo de los 18 años se inscriban en grupos de desintoxicación para abandonar la bebida

El alcohol es un problema demasiado presente en los más jóvenes. (Foto de archivo: Europa Press)
  1. Familias desestructuradas
  2. Crisis de autoimagen
  3. Llegan muy asustadas
  4. Ruptura con el tradicional perfil del alcohólico
  5. Sorpresa en AA
  6. Casi el 74% de menores ha bebido alguna vez en su vida
  7. Los riesgos del alcoholismo en edades tempranas
Unas cervezas y vasos de plástico en la calle tras la celebración de la festividad de San Froilán en los locales y discotecas de la zona, a 5 de octubre de 2023, en Lugo, Galicia. (Foto: Carlos Castro / Europa Press)

Cada vez más chicas jóvenes, muchas de ellas menores de edad, están acudiendo a las reuniones de Alcohólicos Anónimos (AA) para buscar ayuda frente a la adicción a la bebida, según ha podido saber Confidencial Digital por fuentes de la organización.

Esta tendencia pone de relieve un cambio inquietante en el perfil de quienes acuden a estos grupos, tradicionalmente formados por hombres adultos con un largo historial de dependencia al alcohol.

Familias desestructuradas

En los últimos años, están asistiendo a los encuentros organizados periódicamente por AA cada vez más chicas de entre 16 y 25 años, fenómeno que no ha pasado desapercibido por el resto de miembros del grupo.

El aumento, sostienen las fuentes consultadas por ECD, parece estar relacionado más con factores personales que con la presión social o la influencia de amigos. Entre los principales detonantes se encuentran las tensiones en el hogar, el impacto del divorcio de los padres y la falta de estabilidad familiar.

Crisis de autoimagen

Otro de los problemas más recurrentes que manifiestan estas jóvenes es la crisis de autoimagen. Muchas de estas chicas sienten una fuerte presión por cumplir con estándares inalcanzables de belleza y éxito que potencian las redes sociales.

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Este tipo de comparaciones alimentan su malestar emocional y, en muchos casos, desembocan en problemas de autoestima y depresión. El alcohol se convierte así en una forma de escapar de estos conflictos internos.

Además del consumo de alcohol, muchos de estos jóvenes llegan con un historial de uso de otras sustancias, como marihuana y cocaína, afirman desde AA.

Llegan muy asustadas

Un factor que influye en la decisión de las menores de acudir a Alcohólicos Anónimos es el temor a que sus padres descubran su adicción y las obliguen a ingresar en centros de rehabilitación o se enfaden con ellas.

Por eso, muchas prefieren acudir a AA, donde encuentran un espacio seguro y confidencial para enfrentar su problema. “Normalmente, llegan muy asustadas, pero pronto descubren que están en un entorno donde se pueden abrir sin miedo”, explican desde la organización.

Ruptura con el tradicional perfil del alcohólico

Este fenómeno representa una ruptura con el perfil clásico del alcohólico, que solía estar compuesto mayoritariamente por hombres de entre 30 y 50 años, muchos de ellos con vidas arruinadas por años de dependencia.

Estos hombres acudían a las reuniones de AA después de haber tocado fondo, tras haber perdido trabajos, familias y amigos a causa de su enfermedad. “Ellos tardaban muchos años en darse cuenta de que tenían  un problema, primero porque al principios parece que no es para tanto, porque los amigos también beben…”, explican.

“Se pasa de beber solo los fines de semana a hacerlo entre semana, y de repente ya es todos los días. Luego vienen los problemas en el trabajo, con la familia o la pareja, y finalmente, a los 40 años, llegan a Alcohólicos Anónimos con la vida completamente del revés”.

Sorpresa en AA

Desde la organización cuentan que les ha sorprendido mucho “sobre todo porque se trata de jóvenes en un estado muy avanzado de adicción a las que les está costando mucho desengancharse”.

“Nos basamos en lo que observamos, y no es nada alentador”, explican. Añaden que la percepción social es que cada vez hay más concienciación sobre los peligros del alcohol, por lo que les ha llamado la atención este cambio de tendencia que han detectado en sus reuniones.

Casi el 74% de menores ha bebido alguna vez en su vida

Según datos de la Encuesta sobre uso de Drogas en Enseñanzas Secundarias en España de 2021, elaborada por el Ministerio de Sanidad, el 73,9% de los jóvenes entre 14 y 18 años ha bebido alguna vez en su vida y el 1,6% lo ha hecho diariamente el último mes.

Durante los últimos 30 días, el 23,2% se ha emborrachado y el 27,9% ha bebido cinco o más copas, vasos o cañas de alcohol en un tiempo aproximado de 2 horas.Las mujeres beben y se emborrachan más que los hombres, concluye el estudio.

Los riesgos del alcoholismo en edades tempranas

Consumir alcohol “en atracón” produce intoxicaciones y puede provocar tolerancia, según informa el Ministerio de Sanidad. Las investigaciones científicas que se están realizando sugieren que este patrón podría desencadenar alteraciones cerebrales irreversibles, sobre todo en el caso de los adolescentes.

Los jóvenes rara vez presentan cirrosis hepática u otros trastornos, que se suelen presentar en los adultos tras varios años de abusar del alcohol. Sin embargo, las últimas investigaciones científicas han demostrado que el consumo abusivo en la adolescencia puede afectar el sistema nervioso central a distintos niveles.

Interfiere en el desarrollo del cerebro, que atraviesa un periodo crítico de cambios durante esta etapa, limitando su futuro y su potencial individual.

También afecta, entre otras, a la zona cerebral relacionada con la memoria y el aprendizaje (hipocampo) y en los casos en que el consumo de alcohol produce síntomas de resaca o abstinencia, se producen daños sobre la planificación de tareas y también sobre la memoria y el aprendizaje.

Como consecuencia, se producen alteraciones de las relaciones personales, del rendimiento escolar, comportamientos violentos y conductas peligrosas para la salud como prácticas sexuales de riesgo o conducir bajo los efectos del alcohol.

Consumo de alcohol entre los jóvenes. (Europa Press)