Oleada de robos con alunizaje en farmacias de toda España

Los ladrones aprovechan el cierre por vacaciones para acceder a los locales y sustraer el dinero de la recaudación

Farmacia en Oviedo. Europa Press
  1. Modus operandi de los ladrones
  2. Intentan robar dinero en efectivo
  3. El método del alunizaje, el más frecuente
  4. Aumenta la sensación de inseguridad entre los farmacéuticos
Imagen de archivo de una farmacia. Cofares / Europa Press

En las últimas semanas, se ha producido una oleada de robos en farmacias de toda España. Los delincuentes, que aprovechan el cierre por vacaciones de muchos de estos establecimientos, han causado daños significativos en los locales a través de violentas incursiones para sustraer dinero en efectivo. 

Según explica Luis de Palacio, presidente de la Federación Empresarial de Farmacéuticos Españoles (FEFE), a Confidencial Digital, este tipo de robos no es nuevo, pero han aumentado en frecuencia, especialmente en verano, cuando las zonas menos vigiladas se convierten en un blanco fácil.

Modus operandi de los ladrones

De Palacio destaca que las farmacias siempre han sido objeto de intentos de robo, ya sea en horario comercial, con atracos a mano armada, o mediante engaños y estafas. Sin embargo, lo que más preocupa ahora son los daños materiales que están causando los delincuentes, quienes tratan de llevarse el dinero de la caja por las noches, provocando graves destrozos en el local. 

"Este año han robado en mi farmacia", relata el presidente de FEFE, quien describe cómo los ladrones realizan un trabajo previo de vigilancia sobre las farmacias que luego atacan.

En este caso, se hicieron pasar por técnicos de mantenimiento días antes del robo para estudiar el sistema de alarmas y el cierre de la puerta trasera de su farmacia.

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El asalto se llevó a cabo dos semanas más tarde sobre la una de la madrugada. Forzaron la entrada, cortaron los cables de la alarma y causaron importantes daños, aunque no lograron llevarse dinero.

Intentan robar dinero en efectivo

Los delincuentes buscan principalmente dinero en efectivo, pues tienen la falsa creencia de que en las farmacias siempre hay grandes sumas guardadas. Sin embargo, las pérdidas materiales que dejan a su paso suelen superar con creces el botín que logran llevarse.

"El daño causado en las vitrinas, puertas y cajones automáticos de dinero puede ascender a miles de euros, mucho más de lo que consiguen robar", explica De Palacio.

Lo normal realmente es que no haya nada de dinero en la caja, por lo que la mayoría de las veces los ladrones destrozan las farmacias para luego irse con las manos vacías. 

El método del alunizaje, el más frecuente

Otro aspecto alarmante es la sofisticación de algunos métodos empleados. En varias ocasiones, se ha documentado el uso de vehículos para empotrarlos a toda velocidad contra las vitrinas, lo que les permite acceder rápidamente a los cajones del dinero. Se trata de la conocida técnica del alunizaje, muy frecuente en robos a comercios. 

Este tipo de robos es más común en grandes ciudades como Madrid, Barcelona o Valencia, donde las vías de escape son más accesibles. Sin embargo, también se han registrado incidentes en zonas rurales, donde la presencia policial puede ser menor y las farmacias, más vulnerables durante los cierres estivales.

Aumenta la sensación de inseguridad entre los farmacéuticos

Aunque el robo de medicamentos no es el objetivo principal, algunas farmacias han sufrido intentos de sustracción de productos controlados como fentanilos o morfinas, aunque estos están bajo estrictas medidas de seguridad.

De Palacio señala que la sensación de inseguridad ha aumentado desde la pandemia, agravada por la proliferación de estafas y hurtos menores –por ejemplo, el robo de un artículo, que luego los delincuentes intentan devolver para obtener el dinero en efectivo–, especialmente en las zonas urbanas y turísticas. 

Para hacer frente a estos problemas, los farmacéuticos han comenzado a reforzar las medidas de control, como realizar inventarios más detallados, especialmente de productos como cremas, que son los más propensos a ser robados por encontrarse en el mostrador. 

Este verano, la patronal ha percibido un aumento de los robos y estafas. Las conversaciones en los grupos de WhatsApp y Telegram entre los farmacéuticos así lo demuestran.

Imagen de archivo de medicamentos en una farmacia. Europa Press