¿Monarquía? ¿República? ¡Un empleo!

Hay opinadores que estos días exponen el siguiente razonamiento: quienes quieren hurtar ahora a los ciudadanos un debate sobre el modelo de estado que desean para España son los monárquicos. ¿Por qué? Porque si nada cambia, todo seguirá como ellos desean. Por eso están encantados de la vida.

No estoy de acuerdo.

Es una obviedad que, si no se convoca un referéndum, todo seguirá como hasta ahora y el Príncipe Felipe será proclamado Rey. Pero hay argumentos sensatos suficientes para explicar por qué hoy ‘no toca’ abordar esta cuestión. Yo expondré uno que considero muy importante.

Con todos mis respetos a los chicos de Izquierda Unida y Podemos, no veo en la calle en estos momentos un clamor popular a favor de que el pueblo se meta ahora, de hoz y coz, en esta cuestión.

Claro que esto no quita para que abordemos esta cuestión dentro de un tiempo. Por supuesto. Pero ¿ahora? ¿Con la que está cayendo?

No entiendo muy bien esta dinámica, puesta en marcha por partidos políticos que se dicen afines a la clase obrera, a los más pobres y a los oprimidos, empeñados ahora en distraer la atención de lo que debe ser una prioridad: esas personas que no tienen empleo, aquellos que están pasando hambre, quienes soportan pesadas cargas por los recortes en las ayudas a la dependencia o por la supresión de becas al estudio, quienes integran las enormes listas de espera de la Sanidad...

¿El debate monarquía o república creará más empleo? No. ¿Un referéndum aliviará las economías familiares? No. ¿Una consulta popular evitará que los jóvenes, los científicos, los investigadores abandonen España en busca de oportunidades? No.

Echo de menos ese pragmatismo que suele caracterizar habitualmente a la izquierda española. Los españoles no están ahora para cuestiones que no sean “de primera necesidad”. De esto se oye hablar poco.

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