Estatuas mudas y prácticamente inmóviles

Pedro Sánchez y Pablo Iglesias firman el acuerdo de presupuestos, la pasada legislatura.

Es lo que va a pasar de aquí al 26 de mayo: estatuas prácticamente mudas e inmóviles. Salvo el PP –que necesita sacarse algún conejo de la chistera sin tampoco provocar ninguna espantada más- los principales partidos políticos de este país no van a armar mucho ruido en los próximos días.

Se trata de no cometer ningún fallo que arruine las campañas de los dirigentes autonómicos y municipales que, europeas aparte, se juegan las habichuelas de los próximos cuatro años dentro de sólo tres semanas.

Por eso, todos están estos días de perfil. PSOE y Podemos han aplazado las conversaciones para diseñar un nuevo Ejecutivo, pese a que son los partidos más afines y llamados a entenderse. Un dirigente socialista lo dijo el otro día: ahora es el momento de la discreción. Si hay contactos, deberán producirse sin luz ni taquígrafos. Pero lo mejor es no jugar con fuego: quietos parados.

Ciudadanos mantiene su estrategia de campaña para las generales, que tanto éxito le ha dado, y mira con ojos inyectados en sangre al PSOE y al PP. Ya verán como el próximo mes de junio se les pasa el calentón y veremos manos tendidas. También porque tendrán que negociar un puñado de gobiernos autonómicos y municipales donde deberán pactar con unos o con otros.

Vox, que estos días parece la casta Susana y amenaza incluso con romper en Andalucía, también pactará. ¿Se acuerdan de la escenita que montaron Abascal y Ortega Smith en diciembre, dos días antes de firmar el acuerdo para echar a Susana Díaz de la Junta? Parecía el final de todo, la ruptura definitiva, una postura inamovible… hasta que a alguien le entró un ataque de sensatez: política es pactar y el que no sepa conjugar ese verbo en estos tiempos se marchará para casa, tarde o temprano.

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Pero insisto. Ahora, todos parados. Que nadie se mueva. Incluso aquellos que afilan los cuchillos contra Pablo Casado tienen que morderse el labio y estarse quietecitos. Hay muchos sueldos en juego.

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