Javier Fumero

Es el miedo al fracaso

Me contaron el otro día un dato interesante. Hay un fondo de inversión norteamericano, de gran prestigio, que al entrevistar a los candidatos que solicitan dinero para lanzar su propia empresa al mercado, le hacen siempre una pregunta. Responder satisfactoriamente a esta cuestión es imprescindible para que financien el proyecto.

El comité de evaluación, una vez analizado el plan de negocio de la ‘start up’ en cuestión, se enfrenta a los creadores y les pregunta:

-- “Vale, pero ahora decidnos: ¿En qué proyectos habéis fracasado ya?”.

En muchas ocasiones la reacción de los promotores suele ser algún balbuceo, sudores fríos, bloqueo... Y los financieros se apresuran a quitar hierro al asunto. Animan a que se sinceren: quieren constatar realmente que están ante personas “emprendedoras”.

De hecho, advierten, hacen esta pregunta por dos motivos bastante pragmáticos:

a) No quieren financiar a nadie que no haya sido capaz de levantarse después de un fracaso. Ese es un dato bastante relevante para ellos sobre la persona en la que van a confiar o no.

b) Y tampoco quieren ser los primeros en fracasar con alguien. Eso no es un buen negocio prácticamente nunca.

Creo que atravesamos tiempos especialmente idóneos en España para lanzarse, para convertirse en emprendedor, para salir de forma creativa a la caza de oportunidades, para ejercitar la ilusión, el empuje y la audacia.

Pero ese camino es incompatible con el miedo al fracaso.

 

¿Hay que moverse mucho de empresa o apostar por una trayectoria profesional más serena? No lo sé. Ni es una buena opción convertirse en un culo inquieto que no parece capaz de instalarse en ningún sitio, ni acabar llevando la etiqueta del sedentario que se dejó la ambición en la taquilla del colegio.

Pero el miedo al naufragio es un error. Las buenas empresas valoran mucho las virtudes que se despliegan cuando uno falla y reacciona adecuadamente. Si una persona no sabe gestionar los fiascos no puede ser un buen gestor. Si nadie se equivoca porque no arriesga será incapaz de aportar talento y contribuir al desarrollo de la compañía.

Más en twitter: @javierfumero

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