El partido de José María Aznar

Aznar ha vuelto a dejarse ver. Ha sido con ocasión de la Fiesta Nacional, en la habitual recepción que se celebra en el Palacio Real tras el desfile del 12 de octubre. Podría ser normal verle un acto de este estilo pero no lo es. Es la primera vez que asiste en los nuevos años que han pasado desde que dejó La Moncloa.

¿Por qué se ha dejado ver ahora? Él mismo ha querido dejar claros los motivos: para “defender la democracia, la unidad nacional y la Monarquía constitucional” –ha dicho- ante la “seria gravedad” de la situación de España.

Pero hay otras hipótesis que circulan. Hay quien asegura que Aznar lleva varios meses de ‘road show’ para dar calor a aquellos miembros del partido que se sienten agraviados y huérfanos. No comparten ni las formas ni el fondo de la política que ha desplegado Mariano Rajoy en estos dos años de legislatura.

Tampoco Aznar, dicho sea de paso.

Quiero recordar sólo un pequeño dato. En la famosa entrevista de Aznar que emitió Antena 3 el pasado mes de mayo (uno de los pasos más emblemáticos de esta gira mediática a la que antes me refería), el ex presidente fue preguntado expresamente por Rajoy.

¿Volvería a elegir hoy a Rajoy como su relevo al frente del Partido Popular y como candidato a la presidencia del Gobierno? Aznar enmudeció. Por vez primera no se le escuchó un “sí”. Se quedó callado. Chitón.

O sea que uno de los mensajes principales que Aznar quiso lanzar aquel día a la opinión pública española es que se divorciaba públicamente de Mariano Rajoy.

Hasta aquel momento, había manifestado discrepancias en privado. Le había hecho llegar al presidente mensajes de disconformidad. Pero nunca había reaccionado con esta contundencia. En mayo, sí.

Una cosa más. En el Partido Popular hay quien comienza a exteriorizar (todavía de forma discreta) su hartazgo por las ‘resurrecciones’ de don José María.

De hecho, algunos empiezan a utilizar ese símil futbolístico tan socorrido cuando un jugador reclama todo el protagonismo en el campo.

-- “Ese chico necesita que le den un balón sólo para él”, se suele decir con sorna.

Hay quien sugiere ya que José María Aznar lo que necesita es un partido político sólo para él.

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