Apestado Pedro Sánchez

Pedro Sánchez, Felipe VI y Margarita Robles, en el desfile con motivo de la Fiesta Nacional (Alejandro Martínez Vélez / Europa Press).

No fue un buen día, el 12 de octubre, para Pedro Sánchez.

La fiesta nacional se conmemoraba sin que se hubieran apagado los ecos de las contradicciones sobre si conoció o no con anterioridad la visita de Delcy Rodríguez a Barajas. Pero, sobre todo, poco después de que se conociera que las investigaciones sobre el ‘caso Koldo’ y sobre Air Europa han empezado a rozar al presidente del Gobierno.

La revelación de que a la sede del PSOE llegaban maletas de dinero han colocado en la diana al propio Partido Socialista cono tal. Pero, más aún, la atribución por la trama a Sánchez de ser “el número 1” agrava hasta el extremo su situación personal.

El presidente acudió al Palacio Real, a la recepción de los reyes, sin Begoña Gómez, algo que inmediatamente se interpretó como dato relevante: se relacionó con que la esposa del presidente es objeto de una investigación judicial por sus actividades económicas.

Se vinculó a sus problemas con la Justicia a pesar de que Gómez no estuvo presente en 2023, ni en 2022 (se explicó entonces que tenía con gripe) y tampoco en 2021 (se dijo que a causa del Covid).

Vídeo del día

Cae en Cáceres una banda dedicada a la estafa
que invertía el dinero en comprar armas

 

El día no comenzó bien para Pedro Sánchez, porque desentonó claramente con la indumentaria, al acudir al desfile militar en la Plaza de Neptuno ataviado con un chubasquero.

Un año más, el público había sido alejado todo lo posible de la zona principal. Se encontraba a doscientos metros de las tribunas, a pesar de lo cual a Sánchez le llegaron los pitos y los abucheos. Un sonido, sin embargo que no recogieron los micrófonos de Televisión Española.

No se apreció demasiado calor en el saludo inicial de Felipe VI en Neptuno, antes de comenzar el acto, pero sobre todo, el rey no estrechó la mano del presidente cuando finalizó la celebración. Tampoco la princesa Leonor ni la reina.

El detalle no pasó inadvertido. Al contrario, Ha sido repetido en las redes sociales hasta la saciedad, e interpretado como la lejanía que se mantiene con un apestado. Ese ha sido el comentario más común.

Tampoco tuvo paz durante la recepción en el Palacio Real, donde la presidenta de la Asociación Víctimas del Terrorismo, Maite Araluce, se le acercó para, en presencia de un grupo de periodistas, echarle en cara que no le responda a su correo electrónico pidiendo la retirada de la ley que reduce la estancia en prisión de los etarras que han pasado por cárceles francesas.

El presidente contestó que no había respondido porque había estado de viaje. Araluce le reprochó que tenga “olvidadas” a las víctimas, a lo que Sánchez replicó que esa era “su opinión”. No fue un buen trago tampoco.

Y el presidente del PP, Núñez Feijóo, aprovechó los corrillos del Palacio Real para afirmar que, visto el recorrido del caso Koldo y las últimas novedades, Sánchez no tendría que haber asistido a la celebración.

La dirección nacional del PP celebró el domingo una reunión extraordinaria y acordó presentar en la Audiencia Nacional una querella contra el PSOE.

Y hasta empieza a hablarse de una moción de censura.

No fue un buen 12 de octubre para Pedro Sánchez, pero los problemas van a seguir el 13, el 14, el 15...

editor@elconfidencialdigital.es

Más en X