José Apezarena

No lo entiendo

No lo entiendo. No comprendo las prisas que está demostrando la Audiencia Nacional por favorecer a etarras asesinos.

Ocurrió con Inés del Río, y ya entonces mostré mi perplejidad y desconcierto. Ahora ha sucedido en el caso de la puesta en libertad de nueve terroristas con múltiples delitos de sangre, acordada el viernes por la Sala de lo Penal de la Audiencia Nacional, presidida por Grande Marlaska.

Esos jueces tenían la posibilidad, tal como se les había planteado, de esperar a conocer el criterio del Tribunal Supremo, pero no: han optado por la puesta inmediata en libertad de nueve asesinos.

¿A qué esas prisas, que lo que hacen es hurgar aún más en la herida de las víctimas del terrorismo? Por consideración hacia ellas, por respeto a su dolor, esos jueces deberían haber tenido entrañas y haber resistir a unas incomprensibles prisas. No lo han hecho y ello gravará en sus conciencias.

Admito que solamente se habría tratado de un aplazamiento, porque parece que la aplicación de la sentencia de Estrasburgo hará finalmente inevitable la salida de esos individuos/as. Pero un solo día, una semana, un mes más en la cárcel… es algo, para que paguen un poco más por el daño causado. Por el contrario, las prisas han herido un poco más a las víctimas.

Digo que no entiendo la prisa de la Audiencia Nacional y tendrían que explicarlo quienes votaron el viernes para sacar de la cárcel a esos nueve etarras con delitos de sangre.

No falta quien atribuya la actuación de los magistrados al cumplimiento de las condiciones que puso ETA para el famoso abandono, “indefinido”, de las armas pactado con Zapatero. Afirman que el Gobierno se comprometió a la legalización de Sortu y Bildu, y lo hizo. Y que también ofreció dar una salida a los presos de la banda.

Esto último, las medidas de gracia, los beneficios penitenciarios, ya no puede aplicarlo aquel Gobierno porque hoy manda otro partido. Y, sin embargo, de forma sorprendente, de la impresión de que los supuestos compromisos se siguen cumpliendo. ¿Es que los ha hecho suyos el Gobierno de Mariano Rajoy? ¿Los han asumidos los jueces de la Audiencia Nacional?

De igual modo que en su día se publicó, con nombres y apellidos, quiénes fueron los magistrados del Tribunal Constitucional que legalizaron Sortu, ahora habría que repetir también la identidad de los jueces de la Sala de lo Penal que se han mostrado tan presurosos en sacar a la calle a nueve asesinos y han votado a favor de la rápida puesta en libertad.

 
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