Juan Carlos I, fuera de control

Los reyes y don Juan Carlos I, en el 60 cumpleaños de la infanta Elena.

Juan Carlos I está fuera de control. Lo dicen personas que conocen su actividad y que tienen acceso a su entorno.

Lo adelantaba ayer Sandra Cuevas en Monarquía Confidencial.

Según esas personas, el rey emérito “Está haciendo lo que le da la gana. Y no va a atender directrices de nadie”. Por “nadie” se entiende sobre todo La Zarzuela.

Tiene que ver, en concreto, con la decisión de protagonizar una autobiografía, un libro de memorias, que se publicará en Francia en los próximos meses, con el que el rey emérito intenta defenderse y justificarse porque considera, según dice, que “le están robando la historia”.

El anuncio de la biografía ha caído como una auténtica bomba en La Zarzuela y provocado el enfado de Felipe VI. Así se lo transmitió personalmente el viernes, 27 de septiembre, cuando se encontraron en la Escuela Naval de Marín.

Vídeo del día

Israel lanza el mayor ataque sobre Beirut

 

La versión de las personas del entorno de don Juan Carlos es que, a pesar de lo que le digan, y de lo que se publica, él “cree que no está haciendo daño”.

Una afirmación que contrasta con las repercusiones en los medios, que se están haciendo de nuevo eco de los escándalos protagonizados por el anterior monarca. Hasta ha salido a colación su papel en el golpe del 23-F.

El análisis que se hacía en La Zarzuela era que la figura de Juan Carlos I se estaba ‘normalizando’. Se habían ido apagando los ecos de los sucesos pasados (Corinna, cuentas ocultas en el extranjero, comisiones…), y por eso se produjeron algunos gestos con él, como la asistencia a celebraciones íntimas de la familia real, coincidencia en algún funeral, y el visto bueno que se dio a la visita a su nieta, la princesa Leonor, en la Escuela Naval de Marín.

Sin embargo la noticia de la publicación de unas memorias ha agitado de nuevo violentamente el panorama, y ha vuelto el escándalo, con la publicación de las fotografías con Bárbara Rey y la difusión de las conversaciones que mantuvo con ella.

Juan Carlos I suele comentar que “no quiere perjudicar” a su hijo, y menos aún a la heredera, Leonor. Pero la realidad es que sus decisiones últimas, sus actos, están provocando el efecto contrario.

Así piensan en La Zarzuela y esa es la visión que tiene Felipe VI.

editor@elconfidencialdigital.es

Más en X